El barco que trabaja en la búsqueda de petróleo en territorio marítimo uruguayo lleva mil metros perforados y en ello trabajan 128 técnicos extranjeros. Un equipo de Telemundo navegó en un buque de la Armada hasta la zona donde se encuentra trabajando el barco, uno de los más modernos del mundo. El perforador Venturer de la naviera Maersk está a 250 millas de distancia de la costa uruguaya, y a bordo del buque ROU Vanguardia -con una antigüedad de 40 años- se demora unas 15 horas en llegar.
Está diseñado para soportar olas de hasta 180 personas, entre ellas dos uruguayos, y por la noche parece una ciudad flotante iluminada.-El Venturer no está solo, sino que tiene otro barco que lo provee de todos los insumos necesarios para su tripulación. Construido en 2014, fue contratado especialmente para la ocasión porque puede perforar hasta 3.600 metros, algo que de concretarse en el área sería un récord mundial en la búsqueda de petróleo en el mundo. La fórmula para que la gran mole supere olas gigantescas está en los propulsores que tiene distribuidos en el casco, a su vez controlados por GPS. Perfora mediante un sistema de encamisado de hierro, por donde ingresa un taladro con punta de diamante. Un pequeño movimiento que supere los 30 centímetros podría hacer que se quiebre el extenso entubado. Para toda la tripulación está terminantemente prohibido sacar una foto o filmar lo que sucede en la nave, y si quisieran hacerlo deberían llenar seis formularios por cada foto o video, y luego esperar la autorización desde la sede francesa de la empresa Total. La seguridad es todo, y por eso cada operario tiene que haber realizado diversos cursos obligatorios, como lograr salir del interior de un helicóptero siniestrado o arrojarse desde una altura importante hacia las balsas de rescate. Los cursos también incluyen primeros auxilios y escape del lugar, en caso de incendio o derrame. La capacitación de cada operario le cuesta a la empresa unos US$100.000 por persona.-Los funcionarios tienen un régimen de trabajo de 28 días por 28 de descanso, y se movilizan en dos helicópteros especialmente construidos para realizar el recambio de tripulantes a larga distancia. Cuentan con la última tecnología y operan desde el aeropuerto de Carrasco. Cada uno tiene un costo de US$25 millones. Llevan por viaje 16 tripulantes y vuelan a 200 kilómetros por hora, por lo que en dos horas y media cubren la distancia entre Montevideo y el barco. Diariamente se realiza un vuelo de ida y otro de vuelta hacia la plataforma, trasladando entre nueve y 16 personas con su equipaje. En ocasiones de fin de semana se llegan a realizar hasta tres viajes.- (Teledoce)