Realizamos una entrevista con el capitán Sergio Borrelli, actual vicepresidente de esa Institución. Nos explicó que en la renovación de autoridades se decidió que esta vez lidere un puerto fluvial, en este caso Rosario.– ¨A mi me toco en su momento representar al puerto de Buenos Aires y llevar la presidencia, por distintas circunstancias lo relevé a Juan Granada que era del litoral marítimo sur. Con lo cual con total armonía hemos realizado un cambio de autoridades.
Y lo que hemos hecho es enfocar la problemática de los puertos públicos en tres zonas, es decir tres comisiones. Una por los puertos fluviales de la Hidrovía, otra del área bonaerense o área urbana, y otra enfocada en los puertos d de la Patagonia.¨
P.- ¿Qué beneficios tienen esas divisiones?
.- S.B.: Básicamente permite reunirse por afinidad, entonces se pueden abordar problemáticas comunes. Por ejemplo los puertos de la Hidrovía tienen un desafío todavía ahí, para que haya un verdadero plan estratégico y sea la columna vertebral de lo que es el NEA y el NOA.
P.-¿Han realizado alguna acción ya con estas divisiones del Consejo Portuario?
.- S.B.: Sí, hemos realizado una visita a todas las autoridades, tanto al Centro de Navegación, como al propio Subsecretario de Puertos y Vías Navegables, a la Cámara Naviera, a la Prefectura Naval Argentina. Se viene realizando entrevistas en ese sentido que seguramente vamos a continuar, no es tan fácil realizarlas considerando que somos pocos los que estamos en la Capital. Los puertos del Consejo Portuario van desde Ushuaia a Formosa, así que tratamos de poder reunirnos no menos de una vez al mes.
-¿En qué consisten esos debates con las distintas Instituciones?
.-S.B.: En esos encuentros se identifican necesidades y actividades complementarias. Con el Centro de Navegación se tratan los problemas que tienen los puertos, siendo que ellos representan a los usuarios que son las líneas navieras, sobre todo a líneas marítimas extranjeras. Entonces allí se recogen las inquietudes, se tratan los temas comunes, por ejemplo la Aduana, Senasa, para ir optimizando y mejorando el funcionamiento de los puertos, y con el Centro de Navegación existe la iniciativa de tener ahora un contacto fluido y regular. – Con la Cámara Naviera, también hemos estado nutriéndonos de su problemática siendo también representante de lo que son los usuarios de los puertos, en este caso los armadores argentinos.
En la reunión con la Prefectura, nos pusimos también al servicio en temas por ejemplo de seguridad, de ayudar en su tarea, tratar de que toda modificación que se haga en los puertos vaya en línea con lo que Prefectura necesita, o ver la necesidad del puerto, de la Prefectura y de la Aduana para que sea todo mejor estructurado. P.-¿Cómo es la relación del Consejo con los sindicatos?
.- S.B.: Sin dudas que están pendientes reuniones con otras instituciones importantes, como las gremiales, por supuesto que para el Consejo la parte gremial es muy importante, con lo cual nos vamos a reunir pronto. La próxima reunión que tenemos va a ser en Quequén el próximo 19 de mayo, pero en cuanto arreglemos una reunión en Buenos Aires es muy probable que busquemos un contacto con los sindicatos.
P.- ¿Cómo encaran el tema de los altos costos en la logística?
.-S.B.: Hemos estado hablando del tema, no sólo ahora sino que durante la anterior gestión también. Nosotros distinguimos costos de tarifas. Porque los costos tienen que ver muchas veces con cuestiones estructurales, mientras la tarifa es algo más circunstancial. Incluso el tipo de cambio puede terminar siendo un factor de encarecimiento.-Pero la falta de infraestructura o determinados procesos o regulaciones generan costos estructurales que son independientes de los precios de los servicios. -Por ejemplo las demoras que se producen en los canales, o los procesos aduaneros, u otro tipo de regulaciones como que la mercadería no sea considerada despachada en origen y que tenga que salir del último puerto argentino para considerarse exportada con las dificultades que genera. Todo eso son costos que castigan mucho a la actividad y que son cuestiones que deben ser revisadas.
Veo con optimismo que las nuevas autoridades están analizando esos temas, creo que hay un interés por mejorar esas cuestiones estructurales que es donde considero que está el principal problema de los costos en los puertos.
P.- ¿Qué opinión tienen de las zonas francas?
.- S.B.: Nosotros estamos procurando tener una zona de libre operativa portuaria que facilite los trasbordos, pero no estamos con las zonas francas porque éstas tienen un concepto más de una zona de actividad económica que zona portuaria en si misma.
Pero los puertos deberían tener un régimen que facilite la operativa de trasbordo, como tiene Montevideo. Donde se pueda recibir un contenedor, poner en el patio de las terminales y cuando viene el buque transoceánico directamente despacharlo sin que haya procesos que encarezcan la operación. Sería una forma de evitar que se aumenten los costos por manipuleo de la carga.
Las zonas francas asociadas a los puertos, la que me parece que tiene mayores posibilidades de sinergia es la de Villa Constitución.
P.-¿El tema de cómo reactivar la marina mercante está presente como preocupación en el Consejo Portuario?
.-S.B.: Ese tema forma parte de la preocupación sobre todo de los puertos del interior. Tanto del litoral marítimo sur, como de los puertos de la Hidrovía. La falta de una marina mercante nacional, y la aplicación de la Ley de Cabotaje sin dudas es un problema para los puertos, porque ellos necesitan de una bandera nacional que los asista. Para unir los puertos y tener un verdadero Plan de Puertos Nacionales Integrados se necesita de una marina mercante con bandera nacional. Buscamos que se interprete que la marina mercante es una actividad especial, que no se la puede asimilar a otra industrias que pueden funcionan del país, entonces como actividad especial necesita de un régimen especial donde el tratamiento de los combustibles, de las cargas sociales para los trabajadores embarcados, el propio formato de incorporación de buques tengan un tratamiento similar al que poseen otras marinas mercantes que funcionan en el mundo. También habría que ver, y encontrar una forma de recuperar parte de la flota que se fue de la bandera hacia otras banderas de la región, porque es impensable considerar que se va a agregar a la flota ya existente una cantidad importante de nueva flota, sobre todo teniendo en cuenta que la necesidad está abastecida.
Es decir la oferta que hay hoy de remolcadores y de bodega es suficiente para lo que se moviliza por la Hidrovía. Entonces si Argentina quiere participar, no va a ser incorporando flota nueva sino que va a ser consiguiendo una parte de lo que ya está. -Por lo tanto cualquier régimen que pongamos tiene que tomar en cuenta esa situación. – (www.comex-online.com.ar)