Lograr buen precio, como chatarra o negociar con la Armada.
EMILIO CAZALÁ
No todo está perdido para nuestro querido país que en los últimos años parece tener vocación de perdedor y si no recordemos que hace años se nos cayó el proyecto de trasbordos conocido por Doña Flor para lo cual instalamos un álveo en nuestro antepuerto donde fondeamos cuatro costosísimos «muertos» de amarre y la grúa flotante para mover cargas argentinas en tránsito para el exterior. Fue un proyecto que fracasó sin estrenar por exceso de confianza en los de enfrente o quizás por manejar ilusiones, así que pagamos la factura; luego vino el proyecto derivado de Pluna que falló costando millones de dólares, y por último el proyecto de la empresa Regasificadora de Gas Licuado Natural, y bueno otra vez quisimos confiar en terceros y también perdimos y no debe ser la última en la lista de sueños malogrados que si solo fueran sueños, sueños quedarían, sino que los tuvimos que pagar. El problema es que cuando pierden los García o los Pérez es su plata pero cuando pierde el Estado tenemos que pagarlo con más impuestos. Pero bueno en todas estas cosas siempre hay que poner un acento optimista y ver el vaso medio lleno. En el caso de la Regasificadora Gas Sayago, vamos a perder muchos millones pero al menos tenemos el consuelo que algo más de lo pensado podemos recuperar del desastre. Y esto es así porque en los años transcurridos lo que consideramos «sobrantes de guerra» depositados en Sayago se han valorizado, es decir no han perdido valor y presumimos que no se venderán como chatarra. No pretendemos dar una noticia amable, agradable, sino reflejar los hechos convertidos en noticia y es lo que estamos haciendo, dando noticias. Apoyamos y sostenemos cuanto esfuerzo se haga para mover máquinas no con gasoil o fuel oil sino con Gas Natural Licuado por su menor o reducida condición de contaminar el medio ambiente. Por ejemplo, para usarlo como combustible para accionar la Central Térmica de Ciclo Combinado que hemos instalado en Puntas del Tigre en San José, en lugar de usar fuel oil o gasoil. En los cruceros sus motores son ya accionados a GLN y en otros casos la hotelería del barco es energía producida por motores accionados a GNL. Es evidente que la tendencia en el Uruguay es ir a un mayor consumo de energía tan pronto nos acerquen tarifas razonables y los molinos y las represas ya estarían en el límite. Hay que pensar entonces en generadores pero también en hacerlo con menos contaminación. Pues bien, vamos a lo medular de la nota. Ha trascendido que muy pronto estarían ofreciéndose en venta la razón comercial Gas Sayago S.A. y con ella la venta de las actuales existencias de componentes materiales con los que se estaba construyendo la Terminal Regasificadora utilizados en el Proyecto Gas Sayago. Dicen que dicha Sociedad Anónima podría servir para una empresa que quiera desarrollar un proyecto parecido, por supuesto más modesto o quizá un puerto en Puntas de Sayago porque ya contiene profundos estudios sobre Medioambiente autorizados por Dinama, un álveo marítimo autorizado por la ANP y el famoso gasoducto que tiene una extensión de varios kilómetros. Claro, todo el texto contenido en la S.A. funciona con sus 9 funcionarios titulados que hicieron cursos especiales en el exterior y son expertos en estos temas, un valor agregado de inteligencia y capacidad que valoramos.
Los materiales.
Lo otro, que será ofrecido en venta, directa o bajo licitación, u oferta al mejor postor, son los materiales depositados en las 20 hectáreas que ANP concedió a la empresa constructora brasileña OAS. Son 180 mil toneladas de piedra triturada, 20 mil acrópodos, 650 mil caños de 45 metros de largo, 80 centímetros de diámetro y 20 milímetros de espesor y algunos camiones que los vimos cuando tomamos las fotos.
Los caños.
Sobre los caños hemos hecho consultas y nos dicen que están perfectos y en todo caso algunos podrían tener una pátina de óxido que con un simple arenado se dejan a nuevo. Claro, quien los precisa reconocerá su valor y el otro lo verá como simple chatarra. En cuanto a los 71 caños o pilotes que están hincados en el fondo del mar, el país cuenta con embarcaciones y personal especializado para extraerlos si no están muy metidos en material duro o bien cortarlos abajo. Hay que sacarlos porque constituyen un peligro permanente para la navegación. Por último, alguien nos dijo que muy al principio del abandono de las obras, había varios (unos 100) caños que habían quedado en el puerto y estaban generando costos portuarios cada día. Así que suponemos que Gas Sayago optó por venderlos y como no había nadie interesado en utilizarlos, se vendieron como chatarra. Fueron cortados a 6 metros para meterlos en contenedores. Repetimos que esta información fue de alguien que presenció la operación, no lo vimos nosotros.
Donación.
Ahora bien, existen las leyes de mercado que no perdonan pero también la libre opción del desafío. Si alguien quisiera hacer su agosto en julio como dice el refranero popular y comprar los objetos que en algún momento se ofrecerán por el valor de la chatarra, pues se nos ocurre pensar, con las disculpas del caso por nuestra inconsulta propuesta, que una alternativa sabia y mas que sabia, ventajosa, sería hablar con la Armada para ver si con los caños, acrópodos, y la piedra partida, serían capaces de construir su propio puerto en el Cerro. A cambio, nosotros recuperaríamos la Dársena Fluvial, es decir un interesante muelle para varios destinos, que en el pasado fue muy útil para operar con cargueros de mediana eslora. Con este muelle libre y una profundidad allí de 5 metros se pueden imaginar muchos destinos y no queremos mencionar ninguno pero los hay. La pregunta sería cuánto cuesta un muelle comercial y cuánto costaría un muelle en el Cerro para nuestros barcos militares. https://negocios.elpais.com.uy