Las exportaciones durante el primer trimestre duplicaron las colocaciones de los primeros tres meses del 2023. Además, ya se consigue vino sin alcohol en el país.
Uruguay produjo 67,5 millones de litros de vino en la vendimia de 2024, dejando atrás un complejo año como lo fue el 2023, marcado por las consecuencias de la histórica sequía que afectó al país. Así, en los primeros tres meses del año se duplicaron las exportaciones del primer trimestre del año pasado.
El 2024 fue el año de la recuperación para la producción de uva en Uruguay, a pesar de que fue “una vendimia rara”: “Comenzó muy bien, sobre la mitad hubo muchas lluvias y después se acomodó, pero lo bueno es que esa lluvia no trajo consecuencias negativas, salió una buena cosecha», explicó Ricardo Cabrera, presidente del Instituto Nacional de Vitivinicultura (Inavi), a Rurales de El País.
En ese sentido, se cosecharon 90 millones de kilos de uva, los cuales fueron utilizados para producir unos 67,5 millones de litros de vino, si bien la cifra definitiva se conocerá a fin de mes. De todos modos, durante el primer trimestre se duplicaron las exportaciones en la comparación interanual.
«Veníamos de una cosecha baja con respecto a la sequía de 2022, pero nos volvimos a acostumbrar a una vendimia normal en Uruguay, donde llueve algo en el principio, en la mitad o en el final, y esperamos tener una buena producción y vinos de calidad», dijo Cabrera. Los años con menor cantidad de lluvias son mejores para la cosecha, porque «a menos cantidad de kilos, mayor calidad de la uva de la planta». De todos modos, el déficit hídrico registrado en 2022 y 2023 fue exagerado y por ese motivo, tuvo sus daños la zafra pasada.
«Estamos trabajando muy fuerte desde Inavi con el comercio exterior para mostrar todos los vinos al mundo”, señaló el presidente del instituto. «La calidad del vino uruguayo amerita seguir trabajando, creciendo y mostrándolo al mundo», añadió.
El vino sin alcohol ya se consigue en Uruguay
Cabrera también adelantó que ya comenzaron a importarse las primeras partidas de vino sin alcohol y una empresa que ya lo tiene a la venta, sumado a otra que está a punto de liberar sus variedades para el comercio.
Si bien estas primeras partidas son importadas, hay posibilidades de traer equipamiento tecnológico y que las bodegas nacionales lo hagan. «Podría ser un gran suceso», cerró Cabrera.
Tal y como informó Ámbito, el vino sin alcohol, un nuevo tipo de producción derivada de la uva sin necesidad de ser fermentada, llegó de Europa. La idea de las autoridades es, en pocos meses, autorizar las primeras producciones locales. Esto será luego de que pase la vendimia, la época de zafra de la producción vitivinícola.
El decreto aprobado por el Inavi establece la normativa para la producción de vino sin alcohol debido a que, hasta el momento, no existía su figura jurídica. En tanto, según la legislación nacional, el vino debe tener un mínimo de 9,5 o 10 grados de alcohol. https://www.ambito.com/