El Puerto de Las Palmas recibió al buque escuela de la Armada de Uruguay, el velero Capitán Miranda. La nave llegó a la Isla como parte del viaje de instrucción que arrancó el 31 de marzo de este año. Desde entonces ha atracado en 19 puertos de 11 países. A bordo viajan su tripulación, 24 guardiamarinas de la Escuela Naval Militar de Uruguay, bajo el mando del capitán Mario Vaucher. Junto a ellos, invitados de las armadas de Alemania, EEUU y Reino Unido, acompañados de cuatro invitados del Ejército Nacional, Fuerza Aérea Uruguaya, Policía Nacional y Universidad de la República.
El nombre del velero, de 64 metros de eslora, rinde homenaje al capitán de navío Francisco Prudencio Miranda, marino uruguayo, hidrógrafo, historiador, profesor y escritor. La nave fue construida en Cádiz para el Servicio Hidrográfico Uruguayo y botada el 26 de julio de 1930, partiendo para Montevideo el 21 de noviembre de ese mismo año.
El barco realizó una destacada labor como buque hidrográfico durante cuatro décadas, aunque en 1977 fue transformado por completo para su nueva misión, convertirse en buque escuela. Entre sus hazañas marineras destaca el viaje de instrucción de 1987. Aquel año, el Capitán Miranda se convirtió en el primer buque de la Armada uruguaya que daba la vuelta al mundo. Navegó durante 355 días con origen y final en Montevideo y escala en puntos tan dispares como Australia, donde arribó a tiempo para participar en los festejos del bicentenario del país.
Años más tarde, en 1993, regresó a Cádiz para acondicionarlo y modernizarlo nuevamente. Fue transformado en prácticamente todas sus áreas, con nuevo equipamiento de navegación y comunicaciones, además de aumentar su superficie vélica en unos 100 metros cuadrados, entre otras importantes reestructuras.
Entre fines del año 2003 y principios de 2004, el Miranda volvió a ser reacondicionado para recibir a la primera mujer oficial de la Armada Nacional, dándole así el espacio y la bienvenida a ella y a las futuras generaciones de mujeres oficiales. En agosto de 2004, la nave sufrió varias averías como consecuencia de una fuerte tormenta en aguas del Mediterráneo que duró más de 15 horas y que acabó incluso con su mascarón de proa. Fue recibido como uno más en los astilleros militares de Cartagena, donde fue reparado parcialmente para que pudiera continuar su navegación.
El de Las Palmas ha sido el último puerto español que ha tocado durante esta misión. Antes de pasar por Canarias, el Capitán Miranda también hizo escala en A Coruña y en Cádiz, en cuyas aguas fue construido hace ya casi un siglo. En el caso del Archipiélago, la comunidad uruguaya residente en la capital pudo visitarlo el pasado sábado por la tarde en una velada en la que no faltó una tradicional cuerda de tambores.