Un yacaré (Caiman latirostris) fue avistado en zona de la playa de la Laguna Merín en Cerro Largo, según confirmaron desde la Armada Nacional y el Ministerio de Ambiente a El País. Se trata de la única especie de cocodriliano que habita en Uruguay. Desde el Ministerio de Ambiente dijeron a El País que en lugares tan abiertos “es difícil que se vuelva a ver” y se estima que el animal vuelva a su hábitat natural, que no es la costa. Desde Prefectura de Río Branco informaron al medio Cerro Largo Portal que el yacaré “no será capturado”. La recomendación de la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) en caso de avistar este ejemplar es no acercarse y evitar que animales domésticos entren en contacto para evitar situaciones no deseadas. Fernanda Saravia, integrante de la Plataforma Animalista, dijo a El País que “es común ver a esta especie en esa zona”. «Es de conocimiento que en la Laguna hay, pero generalmente no se los ve porque no habitan en la zona de la playa; cuando hay abundantes lluvias y hay crecida, a veces se ve alguno». Saravia explicó que los yacaré «no son peligrosos y nunca hubo ningún episodio de ataques a humanos». «Generalmente huyen. En el Arroyo Conventos se han visto hace cuestión de meses, pero más chicos que este», acotó. Es común observarlos también en los departamentos de Rocha, Treinta y Tres, Paysandú, Salto, Artigas y Tacuarembó. El Centro Educativo de Cría y Rescate de Reptiles, Alternatus Uruguay, informó en sus redes sociales que vecinos de la zona los contactaron ante la preocupación de su presencia y ante su “posible caza por parte de personas asustadas”. “Su conservación es crucial para la salud de los ecosistemas acuáticos”, señalan. Además, Alternatus explica que “como depredadores eficientes” los yacaré controlan las poblaciones de presas como peces, cangrejos, caracoles, víboras y sapos “regulando así el equilibrio biológico”. “Su presencia influye positivamente en la calidad del agua y en la formación de hábitats beneficiosos para diversas especies. Además, sirven como indicadores clave de la salud de los humedales, ecosistemas vitales para una variedad de organismos”, añaden. Por otro lado, informan que se trata de una especie protegida y su caza en Uruguay se encuentra prohibida. “Su protección no solo asegura la supervivencia de su especie, el impacto de la protección de cada especie nativa impacta positivamente en preservación de la biodiversidad y los servicios ecosistémicos esenciales que proporcionan a sus hábitats, beneficiando tanto a la vida silvestre como a las comunidades locales”, aseguran.