Uno de los portaaviones más grandes del mundo, el USS George Washington perteneciente a Estados Unidos, llegará a fin de mes al espacio marítimo argentino junto a dos buques militares en busca de colaborar con las fuerzas navales del país. Durante su estadía, será visitado por el presidente Javier Milei para supervisar una serie de ejercicios en conjunto. El arribo de estas naves se da en el marco de un despliegue internacional denominado Southern Seas 2024 (Mares del Sur), organizado por el Mando Sur de EE.UU., que prevé interacciones y actividades combinadas con fuerzas militares y navales de Argentina, Brasil, Chile, Ecuador, Perú y Uruguay. Entrarán a la Zona Económica Exclusiva del Mar Argentino por la altura del Río de la Plata, aunque no se adentrarán en las 12 millas de lo que ya se llama mar territorial. Tampoco arribarán a ningún puerto argentino debido a que el país no posee una terminal apta para recibir a una embarcación de semejantes dimensiones.
“Mares del Sur 2024 ofrecerá la oportunidad de mejorar la interoperabilidad y aumentar la competencia con las fuerzas marítimas de los países aliados”, aseguró el Contralmirante Jim Aiken, Comandante del Mando Sur de las Fuerzas Navales de EEUU. “Despliegues como Mares del Sur 2024 fortalecen las asociaciones marítimas y fomentan la confianza con nuestros socios en la región”. La llegada del portaaviones había sido confirmada en febrero por el Gobierno del presidente estadounidense Joe Biden, en una señal de fuerte apoyo a la gestión del Milei, la cual se materializó hace exactamente un mes durante el encuentro que el presidente argentino mantuvo en Ushuaia con la comandante del Comando Sur de los Estados Unidos, Laura Richardson. En rigor, se trata de una señal diplomática concreta de la ofensiva estadounidense para contener el avance de China en Latinoamérica, buscando dar otra señal de absoluto dominio del Océano Atlántico y de parte del Pacífico.