El primer ministro de Ucrania, Denis Shmigal, ha aseverado este martes que el país ha logrado registrar a lo largo del mes de enero unos volúmenes de exportaciones por vía marítima similares a los anteriores al estallido de la invasión rusa. «En enero alcanzamos el volumen de exportaciones por mar de antes de la guerra, y en términos de volumen total de exportaciones, ya nos acercamos a los indicadores que teníamos antes de la invasión», ha recalcado el jefe de Gobierno ucraniano. Shmigal ha destacado el buen funcionamiento del «corredor logístico» impulsado por Ucrania hace seis meses, poco después del fracaso de las negociaciones con Rusia, y mediadas por la ONU y Turquía, para ampliar el acuerdo para el transporte seguro de mercancías por el mar Negro. «Hace medio año levantamos el bloqueo del mar Negro e intensificamos el comercio marítimo ucraniano», ha celebrado un Shmigal que ha apuntado que por este nuevo corredor han circulado más de 660 embarcaciones con casi 20 millones de toneladas de carga rumbo a más de una treintena de países. En términos económicos, el primer ministro ha señalado que las exportaciones totales han dejado un beneficio de 3.100 millones de dólares –más de 2.880 millones de euros– de los que casi la mitad son procedentes del transporte marítimo. «Cada grivna que llega al presupuesto procedente del comercio de exportaciones se destina a defensa, a un mejor apoyo a los militares, a drones y municiones, a productos innovadores de la industria de defensa y mucho más», ha añadido Shmigal, según recoge Ukrinform. Ucrania, uno de los principales exportadores de cereales del mundo, vio como su actividad comercial se redujo al mínimo por la invasión rusa, iniciada en febrero de 2022. A partir de aquel momento, Kiev trató de alcanzar acuerdos que permitieran la exportación de sus productos. De hecho, uno de los escasos acuerdos alcanzado por Rusia y Ucrania trata precisamente sobre este hecho. En verano de 2022 las partes acordaron un pacto para el transporte seguro de productos agrícolas ucranianos y fertilizantes rusos que, finalmente, expiró al año siguiente por la falta de entendimiento para una nueva prórroga.