Terminal Cuenca del Plata (TCP) aguarda para el viernes 5 de julio el arribo al puerto de Montevideo de una partida inicial de 10 straddle carriers que integran el programa de renovación de la flota destinada a mejorar el desempeño ambiental de la empresa mixta. Los vehículos utilizados para trasladar contenedores se complementarán con 10 unidades adicionales, todos de 60 ton. de capacidad, suministrados por Kalmar. Ambas partidas, arribarán en este tercer trimestre. En ese lapso, además, se sumarán 12 straddle carriers fabricadas por Konecrenes que completarán un total de 32 equipos. TCP señaló que se trata de equipamiento híbrido que contribuirá a mejorar la productividad y a reducir el consumo de combustible y las emisiones, debido a que sustituirán a las máquinas de motor Diesel. El director general de TCP, Kenny Pauwels, afirmó que: “Esta inversión permitirá mayores volúmenes de carga, buques de mayor tamaño y servicios adicionales en nuestra terminal. Las soluciones híbridas ecoeficientes de Kalmar nos permitirán mejorar la productividad, al tiempo que reducir el consumo de combustible de los equipos y las emisiones de CO2”. El socio mayoritario de TCP, Katoen Natie, avanza en las obras del puerto montevideano en las que invertirá, US$ 600 millones en ampliar la terminal. El proyecto, cuya finalización se prevé para 2026, comprende la construcción de un muelle de 730 m. de longitud y agrandar el patio de contenedores. Esto, permitirá triplicar la capacidad del puerto a una cifra cercana a 3 millones de Teus. Las obras se desarrollan en dos etapas; la primera se inaugurará en 2025 y permitirá contar con un nuevo muelle de 350 m. y 70.000 m2. de playa de contenedores. En 2026, finalizarán las obras restantes con la ampliación del muro en 380 m. adicionales y se completará el área para contenedores. Con estas intervenciones, la terminal alcanzará las 59 has. de playa, más de 1.350 m. de muelle y 17 grúas pórtico. Recibirá entre tres y cuatro barcos portacontenedores en forma simultánea. También se dispondrá de un sistema “cold ironing” que proveerá de conexión eléctrica a los buques. Fuente Instagram Equipo de UVM