Con la presentación en Puerto Madero de dos de las lanchas rápidas que se le compraron a Israel, la ministra Patricia Bullrich formalizó este viernes el operativo de Seguridad para la Hidrovía entre los ríos Paraguay-Paraná. El plan, llamado Yacaré II, se conoció hace unas semanas, pero comenzará a funcionar ahora como uno de los pilares de la gestión actual de combate al crimen organizado y al narcotráfico. Lo cierto es que con esta presentación y puesta en acción también quedó claro que el Gobierno irá solo sobre su jurisdicción en su programa de acción sobre este recurso compartido, y que es una de las principales vías del tráfico de droga, sobre todo de marihuana. En principio, y con numerosas reuniones regionales en el medio, se buscó firmar un documento con una política común a todo el Mercosur, que sin embargo no ha sido consensuada. Existen diferencias. Lo que además se buscaba y aún no se ha logrado es que las fuerzas de seguridad -la Prefectura, en el caso argentino- pudiera hacer abordajes a cualquier buque que transite el recurso a modo de patrulla, en plena navegación, lo que hoy no está permitido. Los controles sólo son en puerto, cuando existe especialmente una investigación u orden judicial. En qué consiste el nuevo plan? Por empezar, se anunciaron operaciones policiales de 24 horas la semana completa en un sector que va desde el kilómetro 1240 del Río Paraná hasta el kilómetro 124,7 del Paraná Guazú, enfocado específicamente en la búsqueda de delitos complejos y actividades del crimen organizado. Se trata de una zona por donde la mayor parte de las embarcaciones vienen con banderas paraguayas pero es un tránsito internacional. Las patrullas estarán encabezadas por embarcaciones con equipo de rápido despliegue del grupo Albatros -las lanchas israelíes son las estrellas, de un total de cuatro- contarán con unidades terrestres -de estilo infantería- y automotor y unidades aéreas, con helicópteros y aviones. También usarán drones. ¿Cómo serán los operativos? El ministerio de Seguridad ha hecho saber que van a controlar los desembarcos y el acopio de mercadería en infracción de leyes vigentes. Los barcos se van a controlar tanto en costa como cuando se aproximen entre ellos. Habrá perros adiestrados para la detección de drogas. Y van a utilizarse equipos de visión nocturna. Habrá sobrevuelos en el área mediante empleo de aeronaves emplazadas en estaciones aéreas de Corrientes y Buenos Aires. Por cierto es aquí en las fronteras del Estado nacional donde también podría actuar el ministerio de Defensa, a través del uso de la Fuerza Aérea, y «prestando» su logística. También la cartera de Seguridad ha entrado en terrenos donde solía estar Defensa. Estos límites tienden a borrase en lo que hace al combate del crimen organizado y otras acciones. Sin ir más lejos, el gobierno de Estados Unidos anunció el jueves que donaba al Ministerio que comanda Bullrich equipamiento para hacer frente a emergencias y desastres naturales. Y gran parte de estos elementos también se van a usar para la seguridad interior de la cumbre de presidentes y jefes de Gobierno del Grupo de los 20 que se hará en Buenos Aires el 30 de noviembre y 1 de diciembre. La donación asciende a 450 mil dólares, fue obtenida a través del Programa de Asistencia Humanitaria y Respuesta de Desastres del Comando Sur de Estados Unidos,y la vía amarrado ya Bullrich durante su último viaje a Washington. El embajador norteamericano Edward Prado y la ministra participaron de una ceremonia en la que presentaron los elementos para el armado de un centro de evacuados capaz de albergar hasta 600 personas y un comando de comunicación móvil con sistema satelital que puede funcionar en lugares remotos. Una tarea que venían realizando los militares. Además del centro de comunicación móvil, consta de decenas de carpas, catres, sillas y mesas, calentadores y otros elementos para el armado del refugio. www.clarin.com