La siembra de pejerreyes para poblar espejos de agua, como lagunas y tajamares, se sigue expandiendo, informaron a El Observador la bióloga Claudia Turra y Piero Candoni, directores de Acuicultura Punta Negra, una granja acuícola próxima a Piriápolis; uno de los beneficios que esa realidad ambienta es el de «pescar en campo propio». Superada la emergencia sanitaria por la pandemia de covid, que restringió algunas actividades, fueron aumentando los pedidos de clientes que desean darle más vida a ecosistemas en sus predios y, de paso, cumplir el sueño de entretenerse pescando y obtener a la vez su alimento y no uno cualquiera: uno sano, nutritivo y sabroso. Claudia y Piero explicaron que las instalaciones de la granja, donde viven y donde se desarrolla el ciclo completo de cultivo en varias especies, están en un predio del Instituto Nacional de Colonización (INC), en la colonia Victoriano Suárez –entre la ruta Interbalnearia y la costa sobre el Río de la Plata, próximo al camino Los Arrayanes–. El establecimiento posee un sector de reproducción, un laboratorio de nacimiento de las larvas, una zona de engorde en estanques de tierra, otra donde se realiza la gestión de post cosecha en piletas de clasificación y de mantenimiento, más una sala de elaboración de raciones con base en harinas y granos. La producción de pejerreyes es de los emprendimientos más recientes en esta granja acuícola que se desarrolló desde inicios de este siglo con base en recursos propios y aportes puntuales del Programa de Desarrollo Tecnológico (PDT) –similar a los proyectos hoy promovidos por la Agencia Nacional de Investigación e Innovación (ANII)– y de la Intendencia de Maldonado, que declaró de interés departamental al proyecto, colaborando con el movimiento de tierras y construcción de tajamares en el predio de 2,5 hectáreas. A propósito del anhelo de clientes de disponer de peces para pescar en sus predios, con el objetivo de entretenerse y/o alimentarse, primero se activó la producción y entrega de bagre negro, especie autóctona, y luego la del pejerrey. https://www.elobservador.com.uy/