Tres importantes terminales de contenedores en el puerto de Santos están siendo afectadas, y muy seriamente, por la falta de dragados en sus canales y frentes de muelles por planes estatales de dragados que no se cumplen. Esta noticia fue divulgada en la prensa internacional especializada, donde se consigna que nuevas restricciones en el calado de sus aguas debido a la falta de trabajos de dragados, están alertando a tres empresas operadoras del puerto de Santos que ya están enfrentando situaciones críticas y muy difíciles en sus terminales para manejarse con los barcos portacontenedores de 9 mil teus a plena carga. La prensa informa que tales restricciones a los muy activos puertos del Brasil podrían conducir a un movimiento de menor carga entre tres terminales muy competitivas en el puerto de Santos como son las operadoras Brasil Terminal Portuaria, Ecoport Santos y Embraport. Pues bien, estas terminales han ido por falta de dragados de los 14,1 metros de profundidad de sus canales (46,3 pies) a los 12,7 metros, y esto hace que aquellos barcos portacontenedores no puedan entrar a las terminales con plena carga. Esta reducción de los canales, dijo un experto operador, está generando cientos de miles de dólares en pérdidas a la ciudad de Santos, al puerto de Santos y al Brasil, y a la larga causará serios daños en la capacidad competitiva del puerto de Santos con otras terminales de Sudamérica, que de hecho, y bien lo sabemos, son rivales de las terminales de Santos. Los cargadores y los tres directivos de las terminales afectadas están furiosos porque los compromisos y proyectos de dragado planeados hacer por el gobierno central se han demorado o no se han hecho a pesar del intenso lobby que se ha hecho, pues los fondos no han llegado. Lo que se sabe es que los barcos de 9 mil teus muy pronto no podrán entrar a plena carga, lo que supone una terrible pérdida para la competencia de Santos, costos adicionales para esas terminales y pérdida de prestigio, lo cual puede ser mucho más grave aún si pronto no se toman medidas. – (El Pais)
