El presidente de la cámara del sector, Diego O’Neill, estimó que va a tener su impacto, pero «no va a ser algo dramático». La culminación de obras como la planta de celulosa UPM 2 y el Ferrocarril Central no tendrán gran impacto en las fuentes laborales en la construcción, estimó el presidente de la cámara del sector, Diego O’Neill.
El empresario indicó a Subrayado que la ocupación de mano de obra uruguaya en los momentos pico de las dos obras concentraron a unos 10.000 trabajadores, 7.000 en UPM y 3.000 en el Ferrocarril Central. O’Neill destacó el proceso continuo de importante crecimiento del sector en 2022. El último dato de actividad del tercer trimestre es de un incremento de más de 8%, respecto al mismo período del año pasado. La ocupación continuó incrementándose en puestos directos de obra y en setiembre superaron los 60.000 trabajadores empleados, un registro que no se daba desde 2014. “Hay un dinamismo en la actividad de la construcción que hace que la eminente finalización de UPM y del Ferrocarril Central, que ya será más promediando 2023, si bien se van a sentir, van a tener su impacto, no va a ser algo de tipo dramático, porque hay otros motores que están impulsando la actividad de la construcción”, afirmó O’Neill, que espera un año próximo bueno en actividad y ocupación. El presidente de la Cámara de la Construcción expresó que existan proyectos para mantener los puestos laborales en los próximos años, aunque espera que se puedan concretar como la planta potabilizadora de OSE en Arazatí y las obras de saneamiento en localidades del interior. O’Neill destacó el dinamismo en la inversión privada y a nivel público se refirió a la importancia para el sector del plan de obras del Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) por 3.000 millones de dólares en el quinquenio con obras en todo el país.