«Tras el levantamiento formal, hubo negociaciones con las navieras, con las terminales, con los exportadores argentinos, entre privados. Tanto en febrero como en marzo, las cargas progresivamente han recalado en Montevideo. Hay carga de la provincia de Rosario y fruta que viene de San Antonio Este y la parte del sur argentino. También hubo carga de pescado de Mar del Plata», dijo González. En muchos casos la mercadería ya tiene contratos de salida y las navieras tienen que volver a pensar en cómo usar Montevideo. Así se entiende que habrá que esperar un poco más para hacer evaluaciones porque el tema involucra zafras, contratos y negociaciones tarifarias que llevan tiempo.
Previo a la polémica resolución 1108 de la Subsecretaría de Puertos y Vías Navegables de Argentina, la zafra de frutas del sur argentino –que va desde enero hasta junio–, movía unas 400 mil toneladas en promedio que llegaba hasta el puerto de Montevideo proveniente –especialmente– de la terminal de San Antonio, en la provincia de Río Negro, y luego era transbordada en los buques de ultramar. Los operadores argentinos estaban satisfechos por los costos y la celeridad. Pero eso se acabó porque con la medida del gobierno de la expresdienta, Crstina Fernández, los costos para ellos se llegaron a incrementar entre 20% y 30%, las demoras para arribar a destino se multiplicaron por tres y el 80% de la mercadería empezó a salir por Brasil. La gran mayoría de las empresas exportadoras de frutas del sur de Argentina –este país es el principal exportador mundial de peras– optó por Río Grande como salida, y el otro 20% se repartió entre el puerto de Buenos Aires, Bahía Blanca, Zárate y Campana, todos en la provincia de Buenos Aires. Por otro lado, la Administración Nacional de Puertos (ANP) dispuso la aplicación de un beneficio económico que procura incentivar los trasbordos y «fidelizar» la carga proveniente de la vecina orilla. La medida consiste en un reintegro de US$ 5 por movimiento de contenedor de trasbordo que tiene como origen o destino Argentina. El beneficio es similar al que está vigente para la carga paraguaya.
«Porcentualmente es un valor importante porque en el canon que paga TCP representa casi el 50% y con lo que paga por su infraestructura Montecon quizás un 40%», dijo a El Observador el presidente de la ANP, Alberto Díaz. «Lo importante es dar una señal hacia los operadores y hacia el Centro de Navegación. Para nosotros (ANP) era importante mostrar que queríamos contribuir con alguna medida. Invitamos a que los operadores hagan lo mismo, las empresas de remolque, los prácticos», planteó. – (El Observador)