Ancap objeta razones de seguridad; habrá que buscar otro lugar. Todos los que estamos en el ámbito marítimo-portuario sabemos que el dique flotante de Tsakos va a ser reubicado en otro lugar del puerto, luego de varias décadas, debido a la prolongación del Muelle C, cuyas obras se están llevando a cabo. La extensión de la nueva infraestructura confronta con la actual posición del dique y con su canal de acceso y de muchas maneras interfiere con los nuevos proyectos. Haciendo un poco de historia, en diciembre de 2015 el directorio de la ANP renovó la concesión de Tsakos Industrias Navales S.A. hasta el año 2046. En el año 2016, el Gobierno le comunicó a Tsakos que además de renovar la concesión se relocalizará el astillero en Puerto Capurro. Una serie de problemas con los contratistas, que aparentemente se han solucionado o están en camino demoraron el inicio de la construcción de Puerto Capurro. Nos enteramos por estos días, dos años después de la decisión de relocalizar el Dique Tsakos, que ANCAP ha planteado objeciones de seguridad respecto a la ubicación de dicho dique en las cercanías de su refinería. Por este tema consultamos a la dirección del dique Tsakos y se nos dijo que ellos dispusieron en su momento de un plantel de técnicos entendidos en la materia para estudiar y analizar el tema y aparentemente dicha preocupación no tendría sustento ya que dentro de la propia Planta de La Teja, Ancap cuenta con talleres metalúrgicos en los cuales realiza las mismas tareas que estamos acostumbrados a ver en las reparaciones navales (soldadura, corte con soplete, etc.). Más allá del propio sistema de seguridad que protege a la Ancap por el que se siente segura o las medidas que pretenda imponer a terceros para asegurarse, como no somos expertos creemos que valdría la pena que las partes se involucren en estudios más profundos que conduzcan a que el puerto de Montevideo tenga ese dique flotante, en un lugar adecuado y seguro para todos que sin duda lo tiene que haber. Luego de tanta demora, preocupa a la comunidad marítima saber cuándo se podrá hacer efectiva la inversión planteada hace ya tres años por el Capitán Panagiotis Tsakos (de casi 40 millones de dólares) la que principalmente consiste en traer a Uruguay un dique flotante más grande y moderno que el actual, apto para varar buques “Panamax” -o quizás más grandes- y crear más fuentes de trabajo. Cabe resaltar que hoy -momento en el cual muchos puestos de trabajo se ven amenazados por los robots- las reparaciones navales siguen dependiendo del ingenio humano y del trabajo artesanal.
Historia.
En 1975, el capitán Panagiotis Tsakos, a quien le hicimos la primera entrevista periodística por los años 70, adquiere el paquete accionario de Regusci y Voulminot y así nace Industrias Navales Tsakos. De esta manera, a la tradición nacional se le sumó la pujanza internacional de un inversor griego que considera a Uruguay como su segunda patria y eso lo ha demostrado constantemente al tiempo que ha contribuido a desarrollar esta especial calidad de mano de obra artesanal. El primer dique flotante, con que contó Montevideo había sido construido en 1901; lo trajo la empresa Regusci & Voulminot en 1926 siendo presidente José Serrato. Más tarde se trajeron dos pontones y este dique fue alargado varios metros. Interesante historia mediante, que la contaremos en otro momento. Después de la guerra llegó otro dique y finalmente el dique actual de mayores dimensiones y más moderno lo trajo Tsakos en 1988 cortado en dos mitades arriba de barcazas que es el actual. Si no nos equivocamos ambas mitades fueron soldadas en el muelle de escalas. Como ya dijimos, el nuevo proyecto presentado a la ANP es traer uno de mayores dimensiones, apto para barcos “pos panamax” que Montevideo sin duda necesita y sobre todo se necesita en la región. https://negocios.elpais.com.uy