Sabemos que el medio ambiente está en peligro, y ahora, el cambio de color en la Antártida ha generado preocupación en la comunidad científica y entre activistas. Este fenómeno es una nueva advertencia de que la crisis climática podría estar empeorando. La Antártida, famosa por sus enormes glaciares y su vasto paisaje blanco, está experimentando un cambio sorprendente: se está volviendo verde. Un estudio reciente, publicado en la revista científica Nature Geosciences, reveló que hay un aumento notable en la vegetación, especialmente en la Península Antártica. Este crecimiento vegetal es una señal de que el hielo se está derritiendo debido al calentamiento global. El calentamiento ha permitido que algunas plantas prosperen en la Antártida, donde antes no podían sobrevivir. Desde los años 80, la vegetación ha crecido rápidamente, pasando de cubrir menos de un kilómetro cuadrado a cubrir casi 12 kilómetros cuadrados en 2021.
¿Por qué es preocupante este cambio?
*Aunque el crecimiento del musgo en sí no parece dañino, en la Antártida sí representa un riesgo. El aumento de vegetación podría tener efectos negativos, como:
*Reducir la capacidad de la Antártida para reflejar la radiación solar, lo que acelera el calentamiento y fomenta aún más el crecimiento vegetal.
*Favorecer la llegada de especies invasoras, que podrían afectar negativamente a los ecosistemas locales.
Este cambio es una señal más de la rapidez con la que el cambio climático está afectando a nuestro planeta, incluso en regiones tan remotas como la Antártida. Profesor Roberto Bardecio Olivera para Visión Marítima