En Uruguay se reciben un promedio de 500.000 personas entre practicantes, turistas y curiosos para esta festividad.“Se celebra la fuerza de las aguas naturales, la energía del mar y los ríos. Reivindicamos la cultura africana milenaria que sabía que si no se cuidaba la naturaleza, y fundamentalmente el agua que nos permite vivir, corría riesgo la humanidad“, manifestó Andrade.”-El culto umbandista a Iemanjá, diosa del mar de reminiscencias africanas, llegó a América a través de los esclavos negros de la época colonial y se celebra cada 2 de febrero en coincidencia con la Virgen de la Candelaria.- Ello es debido a que la única manera que tenía la comunidad afro de mantener sus tradiciones era hacerlo en sincretismo con las festividades católicas. Las costas y ríos de Uruguay reciben un promedio de 500.000 personas entre practicantes, turistas y curiosos, según cifró Andrade, para expresar sus deseos y peticiones a la diosa de las aguas en una colorida velada. En opinión de la mae, esta manifestación religiosa “es una oportunidad de sacar el culto a la calle“, aunque añadió que la misma “ha sido discriminada por una especie de racismo religioso” que existe en la actualidad.-Además, Andrade agregó que “mucha gente” teme hoy en día entrar a un templo umbandista por esa “triste asociación al demonio” que “ha perseguido endémicamente” a esta creencia religiosa.
-Sin embargo, resaltó que esta religión “es una forma de convivencia” y una “fiesta de integración” que ha trascendido la religiosidad afro para convertirse en una fiesta tradicional y popular de Uruguay.“Es un legado cultural, no hay jerarquías dentro de las culturas, eso es lo que nos enseña Iemanjá, que debemos convivir cada uno desde su identidad. Todos convergemos en una identidad en que somos Latinoamericanos y el respeto por el otro“, aseguró la sacerdotisa. La playa Ramírez de Montevideo es el lugar que por tradición los fieles a esta creencia escogen para brindar sus ofrendas y tributos a la diosa. Las personas acuden a la playa con diversos tipos de regalos, entre los que destacan pequeñas embarcaciones en las que se colocan los pedidos a Iemanjá junto con frutas, alimentos, pequeñas estatuas, flores e incluso prendas de vestir. Según cifras que maneja Andrade, entre un 2 % y un 3 % de la población uruguaya practica esta religión, aunque destacó que no tiene las cifras concretas de los umbandistas que hay en el país porque en el último censo poblacional no se pudo delimitar.- (….).- (EFEverde)