PALABRAS DEL ALMIRANTE ABILEIRA EL DÍA DE LA ARMADA

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1831

A continuación se detalla el discurso del Señor Comandante en Jefe de la Armada, Almirante Carlos ABILLEIRA:

“Bienvenidos todos a la plaza de la Armada, en primer lugar quiero agradecer vuestra presencia que le otorga a esta ceremonia el brillo y marco singular que la misma merece, su  compañía nos honra y reafirma la importancia de la Armada Nacional en la vida del País; por los hechos que dieron lugar a nuestra independencia, por los más de 200 años de nuestra historia, por el presente y el futuro de ese Uruguay de cara al mar, que defiende su soberanía más allá de su tierra firme y aprovecha su posición estratégica continental para el desarrollo y bienestar de su sociedad. Por ello una vez más, nos reunimos un 15 de noviembre en esta hermosa plaza, en un entorno excepcional que nos permite disfrutar la bella vista de nuestro mar territorial, es decir, de las primeras 12 millas de la costa, de una soberanía jurisdiccional que se extiende mar adentro 30 veces más, alcanzando las 350 millas de distancia, que interpela nuestra real conciencia marítima y nos desafía a reflexionar respecto a la sustancial ventaja relativa que nos brinda este enclave estratégico, para el comercio regional, al que muchos denominamos como “El Uruguay Marítimo”. En este mismo escenario y para realce de esta ceremonia, podemos apreciar el dispositivo desplegado en el mar frente a nosotros compuesto por 9 buques pertenecientes a nuestra Fuerza de Mar, destacándose la presencia de la Fragata Libertad, Buque Escuela de la Armada Argentina que finaliza su cuadragésimo séptimo viaje de instrucción, cuya adhesión a nuestros festejos nos honra y distingue, nos acompañan también embarcaciones de la Asociación de Salvamento ADES, del Club Naval y del Yatch Club Uruguayo, 2 Instituciones amigas con las cuales nos une el vínculo especial del amor por el mar, a quienes agradecemos profundamente.

Hoy celebramos el ducentésimo primer aniversario, 201 años que nos separan de aquel 15 de noviembre de 1817, cuando el Gral. José Gervasio Artigas como Jefe de Estado, en su Cuartel General de Purificación, extendía el documento que otorgaba la patente de Presa a favor de Juan Murphy, del Corsario “La Fortuna”, buque que recibiera también la patente de Corso correspondiente. Con ello Artigas, expandió su poder militar hacia el mar, al que hoy conocemos como poder naval, con el objetivo de debilitar las flotas de las potencias enemigas con intereses en el Rio de la Plata. Así entonces, nacía la Marina Artiguista, fecha inequívoca ligada a la creación de la Armada Nacional y que conlleva posteriormente, por orden del propio Gral Artigas, la designación del Irlandés Pedro Campbell, como primer Comandante General de la Marina.

En esta fecha y a partir de esta referencia histórica, recordamos a todos nuestros caídos en Acto de Servicio, haciéndolo también extensivo, a un año de sus muertes, a los 44 tripulantes del Submarino Argentino

ARA San Juan y a aquellas personas que también perdieron sus vidas en aquel lamentablemente accidente de Kibón del año 1971; aquí, frente a este magnífico monumento, obra del hispano uruguayo Eduardo Díaz Yepes, que parafraseando el pensamiento de la época sobre la obra, destaco de ella lo siguiente:

“Mirándola desde la Plaza, vemos a un hombre que lucha y se integra con una figura extraña y forma con ella un círculo que se llena de mar y horizonte. En esta lucha el hombre se destroza y se desgarra un brazo que termina en puño, pero de esa lucha surge un tercer hombre mejor que tiende a lo perfecto, representado por la vértebra que corona el conjunto. Mar y cielo, escenario donde trabajan y luchan los hombres de mar, que a veces mueren, señalando a las generaciones que vienen con su máxima ofrenda, el camino de la superación” .

Con esta sentida idea de superación, la Armada en esta fecha también efectúa diferentes reconocimientos a aquellas personas, unidades, instituciones y colectivos que por su trayectoria o actos destacados hayan contribuido en forma significativa tanto al cumplimiento de la misión de la Armada como también a los altos objetivos nacionales que esta defiende y protege. En tal sentido en este acto hemos impuesto la medalla 15 de noviembre de 1817 al Sr. Dr. Edison González Lapeyre y al Sr. CN (R) Yamandú Flangini: por el brioso compromiso y dedicación hacia la Armada Nacional así como a la destacada labor desempeñada para la determinación de los límites marítimos y fluviales de nuestro país, que dieron lugar al Tratado del Río de la Plata y su Frente Marítimo; reconociendo además su contribución muy especial al conocimiento profesional de los Oficiales de la Armada Nacional. También en esta oportunidad, en cumplimiento de la Orden de Servicio correspondiente, reconocimos a todos los Oficiales y Suboficiales que han pasado en el presente año a situación de retiro con la medalla Armada Nacional. Con ellos, la Institución experimenta un hondo contrasentido, porque a la vez que valoramos y agradecemos con este merecido homenaje su trabajo y dedicación, sentimos el vacío enorme que dejan sus retiros, que trasciende mucho más allá de su valor afectivo, para impactar en todos los niveles de la organización, por la pérdida importante de 4 conocimiento y experiencia profesional que ello significa. Por lo cual, conociendo su compromiso con la Institución, los convoco e invito a todos, a que no se alejen, las Unidades en que sirvieron los aprecian y necesitan de su guía y aporte. Otra distinción, muy esperada a esta altura del año por todos los componentes de la Armada, es la decisión del Comandante para otorgar el Distintivo de Excepcional, con el cual identificamos a las Unidades y el Personal que se ha destacado en forma muy especial por el resultado alcanzado en el cumplimiento de sus cometidos.

Antes de finalizar el año y en ceremonia oportuna se otorgarán tales distintivos a las siguientes unidades y su personal:

Al Departamento de Asesoramiento Técnico de la Dirección General de Material Naval: por la concreción exitosa del proyecto de reparación mayor del Velero Escuela Capitán Miranda.

A la División Investigaciones de la Prefectura Nacional Naval: por los excelentes resultados logrados en el presente año en los diferentes puntos de control de fronteras que se encuentran bajo jurisdicción de la Armada, particularmente referido al combate contra el narcotráfico.

Al Escuadrón de Exploración del Grupo de Escuadrones de la Aviación Naval: por haber alcanzado registros notables de horas de vuelo en operaciones, duplicando los estándares anteriores, atendiendo misiones de control de aguas jurisdiccionales, de búsqueda y rescate y especialmente la que le cupo para traer los 3 aviones O2A en vuelo transandino desde la República de Chile.

A la Escuela de Especialidades de la Armada por el altísimo coeficiente de eficacia conseguido en la gestión de reemplazos en 5 el presente año, incluso muy por encima de lo planificado, debiendo satisfacer una demanda de vacantes para toda la Fuerza que superaron las 500 plazas de marineros.

Finalizando con los acontecimientos importantes a destacar, quiero mencionar un hecho trascendente para la vida y futuro de la Armada, que dará lugar en los próximos días cuando se cumplan los primeros 100 años de la creación del Cuerpo de Ingenieros en Máquinas y Electricidad, originado por Resolución del Ministerio de Guerra y Marina del 18 de noviembre de 1918, habilitando la inscripción a los cursos en esta nueva orientación; constatándose el siguiente mes de febrero de 1919, el ingreso de 3 Alumnos, que a la postre se convirtió en la primer promoción de oficiales en este Cuerpo. Un siglo después podemos dar cuenta del egreso de casi medio millar de “Oficiales de Máquinas”, como solemos llamarle en forma abreviada, a nuestro Marino profesional formado en el área ocupacional científica y técnica relacionada con las plantas de propulsión y maquinaria auxiliar a bordo, que siempre lo destacaron entre sus pares profesionales civiles, por su alto entrenamiento práctico y su capacidad en la resolución de problemas en un ambiente exigente y austero, como lo es la sala de máquinas de un buque en navegación. El desarrollo de la tecnología y la evolución de los equipos y sistemas a bordo también provocaron cambios constantes en su formación, que fueron incrementando su especialización hasta los niveles más exigentes dentro de la Institución, como los es, la Administración de los Diques y Astilleros de la Armada. A todos ellos mis felicitaciones.

En este día también reafirmamos ante las Autoridades Nacionales y la ciudadanía, nuestro pleno compromiso en el cumplimiento del deber que nos impone la Constitución y la ley, tanto para los actos militares que demande la Defensa Nacional, su Soberanía y la Integridad Territorial, como aquellos derivados del ejercicio de la Autoridad y la Policía Marítima de la República, lo cual caracteriza a nuestra Institución como una Armada de “Doble Empleo”.

Cumplimos no solo funciones de una  Marina de Guerra sino también las típicas funciones de una Guardia Costera y Portuaria; que involucran un sin número de tareas rutinarias que tienen que ver con la Seguridad a la navegación, la Protección Marítima de buques e Instalaciones Portuarias, la facilitación del transporte marítimo, la prevención de la contaminación marina, la formación y certificación de la Gente de Mar y ¡todas las actividades conexas que ellas demanden. Todo lo cual hace de nuestra Organización una Institución de servicio marítimo total, las 24 horas del día los 365 días del año, atendiendo tanto las “Acciones Militares” para la Defensa Militar y en Apoyo a la Política Exterior, como también las “Acciones Marítimas”, para garantizar el orden y seguridad en el mar, contribuyentes a desarrollar el factor económico y cultural de ese Uruguay Marítimo al que nos referíamos al principio. Responder con eficacia a estos múltiples desafíos que impone un entorno marítimo global y regional mucho más intenso y dinámico, tanto en términos de actividad comercial, como en las amenazas asimétricas trasnacionales que lo afecta, con recursos más limitados; conlleva a transformaciones en la orgánica operativa que permitan en forma integrada la articulación de sus componentes. En ese sentido hemos integrado las dos fuerzas de infantería naval bajo un mismo Comando de Infantería de Marina, con ello hemos consolidado cometidos homogéneos, hemos concentrado recursos humanos compatibles y cualificados en tareas especiales para su empleo en diversos escenarios y hemos combinando capacidades tácticas y técnicas particulares de cada una, que se potencian mutuamente. Lo propio estamos llevando adelante para mejorar el conocimiento del entorno marítimo, favoreciendo la toma de decisión oportuna y la acción inmediata, integrando gradualmente en un único Centro de Información y Control Marítimo: el Centro de Operaciones Tácticas de la Flota, con determinados componentes de la Dirección de Tráfico Marítimo de la Prefectura Nacional Naval y sumado a ellos, el apoyo analítico del Comando Local de Control Operativo, que provee la evaluación de riesgo y amenazas a los buques y líneas de tráfico marítimo. En cuanto a medios materiales, este año ha sido un año fructífero, en el cual se lograron culminar proyectos que fueron comenzados en anteriores administraciones y por ello quiero reconocer a quienes me precedieron en el cargo por su visión y esfuerzo, que hoy nos permite concretarlos; destacándose entre ellos:

La puesta en servicio del Buque de todos los uruguayos, dentro y fuera de fronteras, me refiero a nuestro buque Escuela Capitán Miranda, la nave decana de la Armada, construida en 1930, que habiendo concluido hace escasos 30 días su reparación mayor, se encuentra navegando en aguas de la República Federativa del Brasil, cumpliendo su misión primaria de instrucción de guardiamarinas y rol diplomático de embajador itinerante, previéndose su regreso a nuestro país el próximo 21 de diciembre. También debemos mencionar en esta materia la satisfacción de haber realizado reparaciones importantes del ROU Vanguardia a cargo del Comando de Flota que nos permitirá reaprovisionar a la Base Antártica Gral. Artigas y la Estación Científica Ruperto Elicheribheti, en la próxima operación Antarcos XXXV, en reemplazo del buque multipropósito ROU 4 Artigas, buque idóneo para esta misión, que quedará fuera de servicio.

Concurrente con lo que acabamos de mencionar, se ha logrado un acuerdo financiero para la remotorización del buque ROU 4 Artigas, nuestra nave de mayor porte, con características especiales por lo antes expresado y por ser la única con capacidad para cumplir todas aquellas misiones que requiere, navegaciones en alta mar y permanencia prolongada en estación. Situación que nos pone el desafío de buscar la forma de cubrir esta importante capacidad, mientras se realiza su reparación, que estimamos pueda alcanzar los dos años.

En contraposición con lo anterior, en la próxima semana estaremos celebrando la incorporación de dos lanchas de salvamento, adquiridas al Servicio Marítimo de Búsqueda y Rescate Alemán, bajo condiciones económicas muy especiales y beneficiosas para el país, en virtud de nuestro reciente ingreso como miembro pleno a la Federación Internacional de Rescate Marítimo, con las cuales veremos notoriamente incrementadas nuestras capacidades operativas de salvamento y también asistencia en el Río de la Plata, su Frente Marítimo y una importante zona atlántica con base en el Puerto de la Paloma.

Respecto a medios aeronavales, también se están concretando este año importantes mejoras, iniciadas con la incorporación, en agosto pasado, de tres aeronaves Cessna O2A Skymaster donadas por la Armada de Chile, agregándose en breve la adquisición de dos Helicópteros Augusta Bell 412, cuyo Contrato está próximo a firmarse, previéndose su transferencia para el primer semestre del año próximo. Nos ha quedado para más adelante, los proyectos principales referidos a la adquisición de 3 buques de patrulla oceánica tipo OPV, con sus respectivas aeronaves embarcadas y el Sistema de Control de Tráfico Marítimo que requiere su total renovación. Por lo expresado, se está evaluando la situación del mercado de buques usados y la posibilidad de disponibilidad inmediata de un buque con el porte suficiente para efectuar la patrulla oceánica y de alta mar, mientras no se puedan encarar los proyectos principales antes mencionados. Confiamos encontrar alguna solución entre las Armadas amigas, con las cuales nuestro país tenga Acuerdo de Gobierno a Gobierno en materia de Cooperación y Defensa.

Finalmente; quiero referirme en forma muy especial al personal Naval, hombres y mujeres que dedican día a día su mejor esfuerzo, con mucha dignidad a pesar de sus carencias y dificultades económicas, que me dan conmovedoras muestras de compromiso de servicio con la sociedad toda; que todos los días me enorgullecen por ser vuestro Comandante, mi reconocimiento y respeto por vuestra entereza en el cumplimiento del deber.

Feliz día de la Armada para todos.  Muchas gracias.”

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