Uruguay ha recibido recientemente un importante refuerzo para su capacidad de defensa costera gracias a la donación de un moderno patrullero por parte de Corea del Sur. Esta embarcación, que ha sido puesta en servicio por la Armada Nacional para patrullaje y vigilancia de sus aguas territoriales, es un patrullero rápido, diseñado para operaciones costeras de alta movilidad y eficacia.
Con una eslora de XX metros, 6,9 metros de manga y 1,7 metros de calado, este patrullero combina velocidad y maniobrabilidad en misiones de patrullaje y defensa. Corea del Sur, reconocida por su avanzada tecnología naval, ha entregado esta embarcación como parte de un acuerdo de cooperación para fortalecer las capacidades de Uruguay en la protección de sus recursos marítimos.
La nave puede alcanzar los 38 nudos de velocidad máxima, con una capacidad de mantener 32 nudos sostenidos, lo que permite rápidas respuestas ante amenazas o incursiones en las aguas jurisdiccionales del país. Además, con una autonomía de 1.112 kilómetros a una velocidad constante de 20 nudos, el patrullero es ideal para misiones prolongadas de vigilancia costera.
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Este patrullero está impulsado por dos motores diésel MTU MD 16V 538 TB90, que generan una potencia conjunta de 6.000 caballos de fuerza, permitiendo operaciones rápidas y eficaces. Su tripulación está compuesta por 36 personas, capacitadas para operar los avanzados sistemas de navegación y combate de la nave.
El patrullero está equipado con un potente montaje doble Emerson Electric de 30 mm, además de dos torretas Daewoo ADS con cañones de seis tubos GE/GD M168 Vulcan de 20 mm, preparados para contrarrestar amenazas ligeras y rápidas en el mar. Para complementar su capacidad defensiva, cuenta con dos ametralladoras de 12,7 mm, que refuerzan su poder de fuego en combate cercano.
En cuanto a los sistemas de detección, la nave dispone de un radar de navegación STX SPS-100K en banda I, que le otorga la capacidad de rastrear y detectar objetivos con precisión, incluso en condiciones adversas.
La incorporación de este patrullero a la flota de Uruguay representa un paso importante en el fortalecimiento de la defensa costera y la protección de los recursos marítimos del país. Esta donación de Corea del Sur no solo es un símbolo de cooperación internacional, sino que también dota a Uruguay de una embarcación moderna y efectiva para asegurar la vigilancia de sus extensas aguas territoriales.
Miguel Mieres para Visión Marítima
