Vázquez esperanzado con cambio priorizará comercio y navegabilidad.- Los gobiernos de Argentina y Uruguay aún tienen una lista larga de asuntos pendientes de resolución:
* PUERTOS.- Argentina decidió prohibir los transbordos en países con los que no tenga acuerdos de carga. Esa medida golpeó directamente al negocio portuario uruguayo, que vio caer la cantidad de contenedores que moviliza. Por otro lado, Argentina demora, desde hace años, permisos de construcción de obras que se harán en el puerto de Nueva Palmira (Uruguay). Otro punto pendiente, aunque encaminado, es el dragado del Río Uruguay.
* COMERCIO.-El modelo kirchnerista implicó medidas restrictivas que afectaron el comercio con los países, entre ellos Uruguay que por cercanía siempre fue uno de los mejores mercados. Argentina empezó a exigir autorizaciones anticipadas para recibir exportaciones, que se tradujeron en una caída de las ventas a ese país. Uruguay denunció que esas medidas van contra el Tratado del Mercosur.
* TURISMO.- Argentina decidió aumentar los impuestos al uso de tarjetas de crédito en el exterior, lo que afectó la llegada de turistas argentinos a Uruguay. También dificultó el acceso a dólares en su país. El número de visitantes argentinos cayó y el gobierno uruguayo se las ingenió con distintas medidas y promociones para amortiguar el impacto.
* PASTERA.- La instalación de Botnia (hoy UPM), su puesta en funcionamiento y la autorización del gobierno uruguayo a que aumente su producción, fue de los puntos de mayor fricción entre ambos países. Las diferencias perduran y aún hoy siguen sin publicarse los informes técnicos del grupo de científicos de ambos países que monitorean la calidad del agua del Río Uruguay.
* EUROPA.-Los tres gobiernos del Frente Amplio solicitaron a Argentina flexibilidad para avanzar en acuerdos bilaterales con otros países cuando el Mercosur no pueda hacerlo en conjunto. Ese punto sigue trancado. También pidió avanzar en la negociación con Europa que Argentina demora.- (El Observador)