Al parecer, no sólo hay presencia de la clásica bioluminiscencia, sino que otra floración estaría potenciando el brillo en el agua. Varias noches, varias horas. La contemplación del fenómeno de las noctilucas es en sí un espectáculo. La gente se acerca a la playa cuando cae el sol y queda hipnotizada por el fluorado azul que tiñe la espuma de las olas, que rompen una y otra vez sobre la arena del Desplayado, en La Pedrera. Una y otra vez el show atrapó las últimas noches a vecinos y turistas que, incrédulos, toman fotos y filman videos para replicar el disfrute en las redes. Sin embargo, la altura de la rambla de La Pedrera ayudó para la contemplación del mar y dejó entrever una curiosidad: la inusual extensión de la mancha en el Océano, simulando una manta gigante azulada y brillosa.

Más allá de las luces

En este caso, Ana Martínez, bióloga marina, explicó a La Paloma Hoy de qué se trata «en general Noctilucas scintillans suele aparecer en gran densidad en otoño y comienzos de primavera, ya que son los momentos del año en los cuales ocurren floraciones de dinoflagelados autótrofos». Lo llamativo y que podría arrojar un nuevo hallazgo en Uruguay es, según Martínez, la presencia de otro especie bioluminiscente «si bien había aparecido alguna vez esta floración, no había sido de esta magnitud. El detalle es que Protoceratium puede ser bioluminiscente, entonces podría ser lo que esté causando un evento tan llamativo. Noctiluca no es un fenómeno de esta magnitud y tampoco hemos visto manchas naranias como debiera haber ante tanta bioluminiscencia en el agua. Sí hay noctiluca pero no esa cantidad», afirmó. https://lapalomahoy.uy/