La entrevista que LA REPÚBLCA publicó el domingo pasado al presidente de la Administración Nacional de Puertos, ingeniero Alberto Díaz, reavivó la polémica sobre la utilización del Muelle C del Puerto de Montevideo donde subsiste un choque de intereses entre los dos principales operadores, Katoen Natie y Montecon.
Ayer, el gerente general de Montecon, Juan Olascoaga, concedió una entrevista a Radio Sarandí en la que plantea que “hoy está en juego la sustentabilidad de la empresa” ya que no se le concede el permiso para traer equipamiento más moderno que le permita trabajar a productividades más acordes a las que hoy exige el mercado. Concretamente se refiere a la utilización de grúas pórtico que permiten reducir sustancialmente el tiempo de descarga de contenedores. “Ya tenemos los últimatum de algunos de los principales clientes, que a pesar del buen servicio que les damos, al no poder duplicar esa productividad, es posible que en un futuro cercano no sigamos siendo una opción operativa. En ese caso la línea naviera sólo tendría a TCP como única opción y nadie quiere tener una sola alternativa o directamente se irán del puerto de Montevideo”, explicó. Terminal Cuenca del Plata (TCP) es una terminal especializada en contenedores que opera en el puerto de Montevideo (Uruguay) desde 2001. Es una empresa mixta, cuyos capitales corresponden a la multinacional belga Katoen Natie (80%) y la Administración Nacional de Puertos (20%). Olascoaga cuestionó la falta de respuesta del Estado a su reclamo. “Lo que estamos pidiendo a la ANP desde hace muchos años es que nos autorice a tener equipamiento más moderno que son las grúas pórtico que son más grandes y pueden trabajar a productividades más exactas que es todo lo que un operador portuario requiere”.-Destacó que ”hay cierta oposición de parte de la terminal de contenedores (TCP) que aduce que no debe haber estas grúas pórtico en espacios públicos, lo que no está escrito en ninguna parte de la concesión. TCP en buena ley ganó una concesión privada pero hoy goza de un montón de ventajas operativas que nosotros no cuestionamos. Somos un operador privado que entiende que en las áreas públicas compartir con otros colegas, con otras cargas y ello no ocasiona unos costos muchos más altos que TCP pero que entendemos que ellos lo ganaron en buena ley. Lo que pretendemos es seguir operando y hoy está en juego la sustentabilidad de la empresa”, recalcó. Y agregó: “no estamos pidiendo ni una concesión, ni un favor, sólo que nos autoricen a usar estas grúas en los muelles públicos y no por ello pretendemos apoderarnos de ningún muelle.
Nuetras grúas operan, se corren y atrás viene otro operador. No está arriba de la mesa una concesión ni un permiso especial ni nada. Están las bases jurídicas. En la base de una competencia leal tenemos el derecho de invertir y operar grúas pórticos en muelles públicos”.-Hizo hincapié en que Montecon hoy mantiene el 50% del mercado “en base a buen funcionamiento, en base a tarifas sustancialmente más bajas, pero lo que pasa es que a medida que los barcos son cada vez más grandes esa diferencia de productividad cada vez se marca más relevante”.-A su criterio lo primero que piden las navieras para operar en el Puerto de Montevideo es que exista competencia. “Si no hay alternativas tendríamos un monopolio de hecho lo que conduce a aumentos de tarifas y de más. Es imprescindible que exista competencia por lo menos entre dos operadores para que el puerto mantenga su competitividad más en este momento que estamos en franca competencia frente a puertos de la región como los de Argentina”. Por último, el gerente de Montecon recordó que la empresa no tiene ningún contrato con el Estado, “somos una empresa privada igual que los otros operadores que estamos calificados para operar en las áreas públicas, igual que todos nuestros colegas. Según la Ley de Puertos, que prevé la libre competencia entre operadores, ello nos da derecho a poder invertir sin pedir nada a cambio”.- (La República)