En la actualidad, «el tratamiento con fármacos de los biofilms que se desarrollan en los dispositivos médicos resulta ineficaz porque no son capaces de penetrar la matriz que los protege. Eso implica que, una vez que se produce este tipo de infección la solución al problema pasa por una nueva intervención quirúrgica para remplazar el dispositivo infectado por uno nuevo, que también corre el riesgo de verse afectado por una infección», explica el líder del proyecto. López Ortiz sostiene que los resultados de este proyecto serán «de gran relevancia no solamente por su impacto en la salud humana, sino también a nivel socioeconómico por el ahorro de dinero invertido en la sustitución de implantes, tratamientos antimicrobianos y en gastos derivados de los días de hospitalización».
Las microalgas que se utilizan en esta investigación provienen de tres colecciones: la de la Universidad de Coimbra (Portugal) comprende microalgas de agua dulce de todo tipo, la colección de CIIMAR (Centro Interdisciplinario de Investigaçiones Marinas y Ambientales, en Oporto, Portugal) está formada por microalgas procedentes de hábitats oceánicos, e incluyen especies recogidas en ambientes marinos extremos de todo el Atlántico norte y, la colección de la Estación Biológica de Roscoff, Francia, dependiente de la Universidad Pierre y Marie Curie, que contiene especies fundamentalmente marinas recogidas de todos los océanos del mundo y están especializados en nanofitoplancton.-Unas 4.000 especies se someterán a un complejo proceso por el cual se les extrae los metabolitos, entre los que se han de buscar aquellos con propiedades antibióticas.En el proyecto NoMorFilm participan 15 entidades, de ellas cinco son pymes de nueve países europeos.- (Foto: Microgalgas. Universidad de Almería).- (www.fis.com)