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Las economías del Mercado Común del Sur (Mercosur) se debilitaron en el tercer trimestre por la crisis de Argentina, que agudizó los problemas de Brasil, lo que repercutió en Paraguay y Uruguay, los otros socios del bloque, según un informe del Banco Central de Paraguay. El informe, difundido hoy y que compara estadísticas oficiales de los cuatro países, destaca el «poco favorable» desempeño de Argentina entre julio y septiembre últimos, lo que agregó «inestabilidad» en Brasil y obligó a corregir a la baja sus previsiones de crecimiento económico. Asimismo, apunta que los indicadores muestran «un desempeño muy débil» de la economía de Uruguay, mientras que la de Paraguay sufre las consecuencias de la «severidad» de los males de Argentina y Brasil, sus principales socios comerciales.
La producción industrial de Argentina siguió una tendencia cada vez más bajista en julio, agosto y septiembre, cuando registró caídas del 3,9, el 5,9 y el 8,6 por ciento, respectivamente, en relación con los mismos meses del año pasado. «Entre los principales motivos de esta situación son expuestos normalmente los efectos de la depreciación del real brasileño y la caída de la demanda interna», puntualiza el informe. Durante el período analizado, las cuentas del Tesoro argentino acumularon un déficit de 5.145 millones de dólares frente a los 3.923 millones del mismo período del 2000, «gracias a fuertes recortes en los gastos» para llevar adelante la política de «déficit cero» pactada en el acuerdo crediticio con el Fondo Monetario Internacional (FMI). Para sostener el «déficit cero», dice, hacen falta mayores recortes del gasto público porque no debe esperarse una mejora de la recaudación de impuestos, que bajó a causa de la recesión, subraya el estudio, elaborado con datos previos a las elecciones parlamentarias en Argentina del 14 de octubre pasado, que ganó el opositor Partido Justicialista (peronista). El estudio del Banco Central de Paraguay señala que Brasil muestra signos negativos de crecimiento económico a causa de la crisis energética y la «presión» sobre el tipo de cambio del real, a lo cual la crisis argentina le agrega un factor de «inestabilidad». Tras sucesivas correcciones a la baja, las autoridades brasileñas calculan que la economía crecerá este año un 1,5 por ciento, frente a la pauta inicial del 4,9 por ciento. Hasta julio pasado, el déficit público de Brasil alcanzaba los 32.656 millones de dólares, un 159 por ciento más que el mismo período anterior, como consecuencia de un aumento del 30 por ciento en los gastos del Estado, puntualizó el informe. En cuanto a la situación de Paraguay, señaló que «la severidad» de la crisis de Argentina y Brasil «se irá sintiendo en el desempeño económico nacional en el transcurso del año».
«Las tasas de interés del sistema financiero siguen elevadas», comenta el Banco Central de Paraguay en alusión a que en el tercer trimestre subieron un 47,74 por ciento respecto del promedio de abril, mayo y junio pasados. En los primeros nueve meses del año, la moneda paraguaya sufrió una depreciación del 24,7 por ciento y se mantuvo deficitario el balance del comercio exterior de Paraguay, que en un 54 por ciento en promedio depende de los intercambios con los otros socios del Mercosur. El informe recoge menos datos de Uruguay, que al cabo del segundo trimestre del año mostró una caída del 0,7 por ciento y del 1,1 por ciento en la comparación de los resultados del primer semestre con los del mismo período del 2000. «Todos estos indicadores muestran un desempeño muy débil de esa economía», puntualizó, al destacar que «esta tendencia podría acentuarse en vista de las revisiones de crecimiento mundial más pesimistas luego de los atentados contra EEUU». Señaló que la tasa de inflación promedio de Uruguay durante el tercer trimestre fue del 0,9 por ciento, «ligeramente inferior» a la registrada en los meses anteriores y que la depreciación del peso uruguayo llegó al 10,1 por ciento en lo que va del año. https://www.nacion.com/