Terminal Cuenca del Plata subió 17% sus tarifas portuarias y los privados critican la “arbitrariedad”.
Luego de haber anunciado un aumento del 24%en las tarifas portuarias, Terminal Cuenca del Plata (TCP) -propiedad en un 80% de la empresa belga Katoen Natie y un 20% de la Administración Nacional de Puertos (ANP)- definió un alza del 17%. La decisión generó malestar en el sector privado, desde donde se criticó la “arbitrariedad” de la medida.
El ajuste tarifario comienza a regir desde hoy y la suba se definió luego de un período de intercambio entre gerentes y accionistas de TCP y autoridades del Poder Ejecutivo.
En un comunicado, Katoen Natie manifestó que las tarifas generales tendrán una corrección del 17%, mientras que las tarifas a la exportación y admisión temporaria -las “que se beneficiaron de la rebaja incluida en el acuerdo entre la empresa y Uruguay”-, tendrán una corrección al alza de 13%.
“Es importante destacar que esta decisión se enmarca en un plan de corrección gradual de los equilibrios necesarios para la empresa y esta decisión busca que el impacto de la medida sea el mínimo posible, con especial atención al sector exportador”, expresó Fernando Correa, gerente de Relaciones Institucionales de TCP.
En este sentido, el ejecutivo explicó las razones detrás de la decisión de aumentar las tarifas y argumentó que no lo hacían desde el año 2017. Correa indicó que la medida se debió principalmente a dos fenómenos: la inflación de Estados Unidos “que alcanzó un récord a finales de 2020 y principios de 2021” y la depreciación del dólar a nivel local.
“Estamos en una economía portuaria donde los efectos de las indexaciones de monedas extranjeras -principalmente el dólar- tienen incidencias importantes en la estructura de costos de la terminal. Y, por otro lado, ocurrió una depreciación del tipo de cambio que volvió a ampliar la brecha”, señaló el gerente de TCP.
En esta línea, el jerarca manifestó que la empresa comenzó a “negociar con el gobierno” con un tipo de cambio en el entorno de $ 43 y $ 44, “pero luego se llegó a un dólar por debajo de $ 37”, lo que tornó “necesario corregir el descalce económico” entre sus ingresos, “pagar los costos operativos que tiene nuestra terminal y cumplir con los compromisos de flujo de fondos que el proyecto necesita”, argumentó.
Asimismo, Correa dijo que la decisión “se enmarca en el plan de corrección gradual de los equilibrios necesarios para la empresa” y explicó que la misma “forma parte de un primer paso para que el impacto de la presente sea el mínimo posible, con especial atención al sector exportador”.
Sin embargo, en la Unión de Exportadores (UEU) hay malestar por la definición adoptada y la gremial analiza por estas horas publicar un comunicado para expresar su descontento.
“Tuvimos reuniones extraordinarias con diferentes autoridades del Poder Ejecutivo y vamos a emitir un comunicado para argumentar por qué estamos absolutamente en desacuerdo” con la medida adoptada, adelantó a El País el presidente de la UEU, Facundo Márquez.
En relación a la suba anunciada, el presidente de la UEU dijo que es una medida “difícil de revertir” porque a diferencia de otros aumentos que la gremial “sí pudo enfrentar, este de ahora cuenta con el aval del Poder Ejecutivo”.
En la misma línea, el presidente de la Cámara de Industrias (CIU), Fernando Pache, señaló a El País que la noticia del aumento tarifario en el puerto cayó “tan mal como la primera” suba anunciada del 24% que luego se suspendió.
“Sigue siendo una arbitrariedad por parte de una terminal portuaria en la que el Poder Ejecutivo, el Ministerio de Transporte (y Obras Públicas) tiene un porcentaje. Entonces, que nos ajusten (las tarifas) casi que por decreto, alegando atraso cambiario del año 2021 a la fecha, nos deja como rehenes, sin margen de maniobra”, criticó Pache.
En ese sentido, el presidente de la CIU contó que le pidieron al Ejecutivo que frenara el aumento tarifario y cuestionó que los actores del sector privado no fueron “ni consultados, ni partícipes” de la mesa de discusión.
“Nosotros somos usuarios, tomadores de precios, pero no es justo porque las operaciones de comercio exterior no tienen contemplado este aumento del puerto. Por un lado, el gobierno no habla de atraso cambiario pero por otro lado Katoen Natie dice que ajusta las tarifas por atraso cambiario, eso significa que el Poder Ejecutivo aceptó que en Uruguay hay un atraso cambiario del 17%; estamos por de más molestos”, espetó Pache.
Para el presidente de la CIU el aumento “no puede suceder en esas condiciones” aunque admitió que “el margen de maniobra” actual “es cero” porque el Ejecutivo ya tomó la decisión.
“Somos rehenes de casi un oligopolio en el cual no podemos hacer nada y (la empresa) tiene la concesión” hasta 2081.
Por su parte, el productor y presidente de la Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA), Alfredo Lago, manifestó en su cuenta de Twitter que la suba de las tarifas del puerto es una “mala noticia para el sector exportador”.
Katoen Natie “argumenta como razón de la suba el atraso cambiario, lo que es real. El Poder Ejecutivo no revierte la suba de tarifas y tampoco corrige la situación cambiaria. Complicado”, señaló el productor.