Posee cuatro ojos de tonalidad oscura y una boca similar a un pico o trompa. Fue descubierta a 580 metros de profundidad. En una expedición a las inexploradas aguas de la Antártida, científicos hicieron un descubrimiento sorprendente: una especie desconocida de araña marina. Este encuentro fortuito con Austropallene halanychi tuvo lugar en el Mar de Ross, una extensa bahía situada a unos 320 kilómetros del Polo Sur. 
El descubrimiento de esta araña se hizo en enero de 2013, pero se difundió doce años más tarde, a través de un informe en la revista científica ZooKeys. La criatura se encontraba a 580 metros de profundidad. Los investigadores dieron con esta nueva especie cuando lanzaron una red de captura al agua. Inicialmente, la criatura capturada parecía ser una especie familiar. Sin embargo, tras un examen detallado, pronto se dieron cuenta de que se trataba de un organismo completamente nuevo y desconocido. La araña descubierta se caracteriza por tener cuatro ojos de tonalidad oscura y un abdomen compacto y abultado. Lo más llamativo de este ejemplar es su tamaño, con extremidades que llegan a medir aproximadamente 2,5 centímetros. Como otras arañas marinas, Austropallene halanychi tiene sus órganos vitales distribuidos en sus patas, que también utiliza para respirar, indicó Andrew Mahon, coautor del estudio, en declaraciones a McClatchy News. Por último, Mahon explicó que esta araña utiliza una probóscide, una boca similar a un pico o trompa, para alimentarse de organismos de cuerpo blando. https://www.mdzol.com/
