La falta de un dique flotante en el puerto de Montevideo daña al sector pesquero

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Por Eduardo Barreneche- Los Barcos deben cruzar el océano Atlántico para hacer mantenimiento e inspecciones o ir a Brasil o Buenos Aires para las reparaciones. El 7 de diciembre de 2022, una grúa cayó y cortó el sistema de energía del dique flotante Tsakos provocando que no funcionaran sus bombas de achique. Los tanques se llenaron de agua y el dique se hundió. Fue el fin de una era. Tsakos era el único dique flotante que operaba en Uruguay y era una pieza importante en las actividades de reparaciones navales. Cuando había que arreglar una barcaza o un pesquero de altura, los tanques del dique se llenaban de agua y éste se sumergía. Luego, el barco a ser reparado se posicionaba encima del dique y era amarrado a enormes cornamusas. Poco después, un sistemas de bombas extraían el agua de los tanques del dique y éste comenzaba a flotar con el barco encima. A posteriori de que las bombas vaciaran el sistema de tanques del dique, el barco a reparar quedaba en seco y los operarios de Tsakos comenzaban a trabajar. En el dique flotante se hacía reparaciones de cascos, cubiertas, electricidad, pinturas, mecánica, calderería, entre otros oficios. No era la única empresa que ofrecía servicios de reparaciones en Montevideo. Pero Tsakos sí era el único dique flotante. Tras la pérdida del dique Tsakos, la Administración Nacional de Puertos dispuso el 3 de octubre de 2024 un llamado a interesados a la concesión de un área terrestre y de un espejo de agua para instalación de un dique flotante y reparaciones navales. Los pliegos fueron adquiridos por dos interesados: el dueño de Buquebus, Juan Carlos López Mena, y un consorcio chino. A fines de 2024, autoridades de la ANP del gobierno anterior señalaron que en mayo de este año podría realizarse la apertura del llamado. Según se supo de fuentes marítimas, López Mena trasmitió a las autoridades portuarias del gobierno saliente su interés en traer a Uruguay un dique flotante y agregó que ya tenía un grupo de especialistas trabajando en el tema.
El grupo chino también sigue en carrera.
Operadores marítimos indicaron que los altos costos de funcionamiento de un dique flotante genera incertidumbre sobre la eventual concesión. La empresa adjudicataria deberá pagar el 2,5% de la facturación bruta de los trabajos de reparaciones y mantenimientos de buques. Los operadores portuarios también cuestionaron que el Estado pretenda cobrar US$ 1 por cada uno de los 17.000 metros cuadrados del predio en tierra que la ANP otorgará a la empresa ganadora de la licitación. Es decir, todos los meses, la empresa adjudicataria deberá pasar por caja y abonar US$ 17.000 más el 2.5% de su facturación bruta. A esos montos hay que sumar un tercer ítem: la empresa concesionaria deberá pagar el mantenimiento del dragado del espejo de agua donde operará el dique flotante, que será de grandes dimensiones.
Los operadores marítimos señalaron que tales montos determinarán que una inversión millonaria como la compra de un dique flotante tendrá un retorno recién a 30 años, lo cual hace que la licitación pierda interés. Ante esta situación, los interesados pidieron a autoridades uruguayas un cambio de las condiciones argumentando que se trata de un negocio país y no monetario.
El dique flotante es clave. Hoy los pesqueros de empresas españolas tienen que cruzar el Océano Atlántico para hacer mantenimiento e inspecciones en España. En tanto que los pesqueros chinos también hacen grandes travesías para ir a su país de origen. Mientras que los pesqueros coreanos se dirigen a Río Grande (Brasil) o a Buenos Aires a hacer las reparaciones. Ante estas situaciones, Uruguay pierde trabajos millonarios en reparaciones por carecer de un dique flotante, dijo un operador naviero.
Una empresa que duró 100 años
La historia del dique Tsakos comenzó a principios del siglo XX, cuando dos socios crean un establecimiento industrial denominado Fundición del Norte. Más adelante, deciden que sus apellidos y su profesión figuren en la razón social del astillero y así surgen Regusci & Voulminot Ingenieros. En 1925, instalan el primer dique flotante del Puerto de Montevideo. Cincuenta años más tarde, en 1975, con la compra del paquete accionario de Regusci y Voulminot por parte del Capitán Panagiotis Tsakos, nació Tsakos Industrias Navales. De esta manera, a la tradición nacional se le sumó la pujanza internacional de un inversor griego. En 1988 se sustituyó el viejo dique flotante de Regusci & Voulminot por otro de origen alemán. Este último cruzó el Océano Atlántico a remolque, en dos mitades, soportadas cada una de ellas por una barcaza gigante. Al llegar al puerto de Montevideo se soldaron la proa y la popa del dique y en el año 1989 comenzó a operar. En 2022, el dique se hundió y la firma cerró dos años más tarde.

(Fuente: https://www.elpais.com.uy/maritimas/la-falta-de-un-dique-flotante-en-el-puerto-de-montevideo-dana-al-sector-pesquero)

 

 

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