La Armada Nacional de Uruguay junto a la Fuerza Aérea Uruguaya enviarán sendas
comisiones a fines de septiembre y por más de dos semanas, a la ciudad de Tucson, Arizona, sede del 309th Aerospace Maintenance and Regeneration Group, también conocido
como 309th AMARG, o simplemente AMARG, para analizar posibles incorporaciones para
ambas fuerzas.

La visita se da en el marco de un renovado esfuerzo de Estados Unidos para suplir a países
de Latinoamérica con equipamiento de origen estadounidense, recuperar su influencia a geopolítica en la región y evitar el avance de China, país que ha estado muy activo en los últimos años tanto en Latinoamérica como en África.

Uruguay ha solicitado la colaboración estadounidense en varios aspectos, algunos que ya se
han concretado, como la transferencia de lanchas de patrulla, como así también los
próximos blindados a recibirse por el Ejército Nacional de Uruguay, pero en lo que se
refiere a aeronaves, solamente se han recibido helicópteros Bell 212 para ser utilizados en
Misiones Operativas de Paz.

El actual requerimiento de medios aéreos uruguayos contempla aeronaves de transporte
Beechcraft B200 Super King Air en su versión militar C-12 Huron y helicópteros Bell 212
Twin Huey tanto para la FAU como para la Aviación Naval y aeronaves de entrenamiento
Beechcraft T-34C-1 Turbo Mentor para la Escuela de Aviación Naval.
En el caso de la FAU se busca reemplazar las unidades Embraer 110 Bandeirante que han
sido dadas de baja como así también ampliar la flota de helicópteros biturbina Bell 212.

La Aviación Naval por su parte, busca llevar a tres unidades cada uno de los modelos
empleados, con la excepción del Bell OH-58 Kiowa de entrenamiento, llevando el total a tres ejemplos de B-200, T-34C-1 y Bell 412/212 que se sumaran a los tres Cessna O-2A Symaster de patrulla costera. Adicionalmente y gracias a recientes cambios en la política exterior de Estados Unidos, que habría flexibilizado tanto sus limitaciones para la provisión de aeronaves a naciones que cuentan con leyes de derribo de aeronaves como así también los planes de financiación ofrecidos para estas compras, se estarían evaluando también algunas opciones de aeronaves de interceptación para ser incorporadas con amplios planes de financiación y en carácter de cuasi donación.

Uruguay actualmente necesita recuperar casi todas sus capacidades en lo que se refiere a
aeronaves, con una flota que se encuentra por debajo de los mínimos históricos. La crisis
actual de la FAU se refleja en que actualmente un solo Cessna A-37B Dragony se encuentra
en vuelo y entre tres a cuatro Pilatus PC-7 Turbo Trainer. La flota de transporte ha quedado relegada a un puñado de Eads Casa (actual Airbus)C212 Aviocar en orden de vuelo, sumados a los dos Lockheed.