Hay varias interrogantes alrededor de la muerte de lobos marinos que se registra en Uruguay. Es la primera vez que la gripe aviar afecta a la especie, y se desconoce cuál podría ser el nivel de mortandad a nivel local. Al momento, la manera de prevenir la infección de más animales es el enterramiento de los cuerpos sin importar si hubo un diagnóstico. Hoy no se conoce con precisión científica si el virus se transmite entre ejemplares de la especie, ya que no hay certeza de que se haya dado una mutación en el H5 que lo permita, dicen expertos.
Hasta ahora en Uruguay se hicieron 180 entierros sanitarios para evitar posibles contagios por el virus H5. Y la positividad en las especies testeadas es de 47,22%, según datos divulgados el jueves por la Dirección Nacional de Recursos Acuáticos (Dinara) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca. Y desde el Ministerio de Ambiente, la encargada del área de fauna, Carmen Leizagoyen, contó que hubo fallecimientos en Montevideo, Maldonado, Canelones y Rocha.
El enterramiento es la única manera que hoy se tiene de evitar que continúe la propagación del virus. “No hay una vacuna, no hay nada. No hay manera de evitar que se contagien”, indicó Leizagoyen, y añadió: “Es esperable que actúe la propia inmunidad de la especie y se generen anticuerpos contra la enfermedad”. Para saber cómo se está dando la transmisión, además, es necesario tener la secuenciación del virus presente en estos animales, añadió.
En la Facultad de Ciencias de la Udelar ya realizaron la caracterización genética (y publicaron los resultados) del primer brote del virus de la influenza aviar en el país. Las muestras secuenciadas se tomaron de dos cisnes de cuello negro y diez aves de corral. Tal como informó El País el lunes, se descubrió que la variante que circula se relaciona con la enfermedad de alta patogenicidad presente en América del Sur y América del Norte. Además de que es muy similar a la que se encontró en Chile, por lo que se evidencia el virus H5N1 tomó la ruta del Pacífico para llegar hasta el sur del continente.
Es en la Facultad de Ciencias de la Udelar que se hace la secuenciación de los genomas. Hay equipos de nueva generación y, a partir de la muestra, se realiza una extracción del material hereditario del virus. Desde la casa de estudios se hace un trabajo de apoyo al laboratorio de virología de la División de Laboratorios Veterinarios del MGAP.
En otros países hubo una mortandad de 3% y en otros de 9% en lobos marinos, recordó Leizagoyen. “Estaríamos en ese entorno y esperando que no sobrepase” ese nivel, aunque se desconoce qué sucederá en Uruguay, marcó. “Nos agarra con hembras preñadas. La época de parición empieza en octubre o noviembre -dependiendo de la especie- y es diferente que afecte a un animal preñado” porque va a tener “menos posibilidad de inmunidad debido a que le cuesta más defenderse contra el virus”, indicó, y añadió: “Son signos de interrogación que tenemos”.
Sucede que es la primera vez que el virus afecta a lobos marinos, recordó. “Estamos con datos de otras especies o de otras situaciones viendo con qué nos podemos encontrar. Por ahora no hay una mortalidad que haya llegado a la costa. Es decir, no hay cientos de ejemplares en la costa. Pero estamos en pleno brote”, comentó la doctora veterinaria.
Por su parte, el director de la Dinara, Jaime Coronel, contó a El País que se trabaja en coordinación con los Centro Coordinador de Emergencias Departamentales, el Ministerio de Salud Pública, con asesores pertenecientes de la Universidad de la República, la dirección general de servicio ganadero del MGAP, las intendencias, y el Ministerio de Ambiente. Y contó que están en contacto a través del Comité Veterinario Permanente con Argentina, Chile, Brasil, Paraguay y Perú.