En el estand de la Universidad Tecnológica, UTEC, en la reciente Expo Sostenible se presentó la primera versión del “mapa del potencial eólico en aguas territoriales uruguayas”, en el que se aprecian además las zonas definidas por Ancap como posibles áreas para instalar aerogeneradores en el mar. El trabajo fue realizado por investigadores y estudiantes de Ingeniería en Energías Renovables de UTEC, y busca dar respuesta a una de las preguntas clave para evaluar la viabilidad de instalar un parque eólico en el mar uruguayo: ¿dónde están los mejores vientos?
Este trabajo, indica la nota al respecto en la página de UTEC, se conecta con la Hoja de Ruta de Hidrógeno Verde en Uruguay, política formulada por el Ministerio de Industria, Energía y Minería, “ya que los proyectos de eólica offshore podrían combinarse con los de generación de hidrógeno verde”. Agrega que además le brindó a UTEC “la oportunidad de continuar preparando a futuros profesionales en energía eólica, esta vez con foco en eólica marina, un área de escaso expertise en Uruguay. De este trabajo participaron dos docentes y 12 estudiantes de UTEC”.
INTERÉS
Como antecedente directo de este estudio, a finales de 2021 una delegación de Ancap visitó la sede de UTEC en Durazno, donde se imparte la carrera Ingeniería en Energías Renovables. Se planteó allí la necesidad de contar con investigadores formados en la detección del potencial de la energía eólica producida en aguas territoriales uruguayas, de cara a las gestiones que el gobierno uruguayo inició para contar con inversiones en esta área. Para poner en marcha el proyecto se organizó una jornada con expertos que presentaron el tema en la sede de Durazno. “Eso permitió despertar el interés de varios estudiantes” señaló la Dra. Franciele Weschenfelder, profesora adjunta del Área de Energía Eólica de UTEC. La primera etapa del proyecto consistió en la capacitación de los estudiantes que se unieron al grupo.
MEDICIONES
En el mundo existen sistemas de medición con boyas que permiten obtener datos sobre la velocidad del viento cada 20 kilómetros. El trabajo que viene realizando el grupo de investigación de UTEC se centra en la utilización del modelo numérico de predicción del tiempo llamado “WRF”. Este modelo combina datos históricos de observaciones meteorológicas con modelos matemáticos, para de esa forma generar estimaciones precisas del estado pasado de la atmósfera en una escala global. En base a las condiciones atmosféricas se genera una grilla que detalla la velocidad del viento en intervalos horarios, permitiendo así evaluar el potencial eólico con alta resolución. Weschenfelder dijo que hoy “tenemos un mapa con un modelo de datos simulado con una resolución de 1km. Es decir que cada 1 km en el territorio offshore uruguayo hay un punto en el que podemos indicar la velocidad del viento a una altura determinada”. El próximo paso consiste en “hacer la estimación de generación de energía a partir de estos datos”. Ancap ya identificó áreas que están destinadas a actividades de pesca o que son atravesadas por cables marinos, lo que convertiría a esos espacios en no aptos. Organismos como el Ministerio de Ambiente aportaron información para indicar qué zonas podrían habilitarse. Cotejados estos datos, Ancap concluyó que hay cuatro áreas “aptas” para un futuro parque eólico sobre el agua.
EFICIENCIA
Weschenfelder enfatizó que “cualquier punto offshore es mejor que onshore”. En tierra hay diferencias de elevación, lo que afecta la intensidad de los vientos. “Los parques eólicos offshore cuentan con niveles de viento constantes, eso es bueno porque el aerogenerador no sufre sobrecargas” explicó. Si el viento que llega al generador es más fuerte en la parte superior que en la inferior, puede sufrir un desbalance, lo que a largo plazo reduce su vida útil. Además, en el mar se pueden instalar turbinas de mayor capacidad. En los sistemas offshore se pueden emplear aerogeneradores de hasta 15 megavatios por máquina, mientras que onshore alcanzan los 4 megavatios.
LOS MEJORES
A partir de los datos y teniendo en cuenta las variables de los demás organismos, se pudo determinar que los parques eólicos marinos podrían ubicarse frente a las costas de Rocha y Maldonado. Las áreas delimitadas están a 50 kilómetros de José Ignacio, a 42 de La Paloma y a 60 de Cabo Polonio. El trabajo fue presentado a Ancap el lunes 2 de junio. Weschenfelder señaló que “la viabilidad pasa por el levantamiento del potencial”. En general esta modalidad de producción de energía eólica en el mar es más cara que una central eólica tradicional. Combinar los proyectos de hidrógeno verde y eólica offshore es tendencia en el mundo debido a su alta demanda energética de fuentes renovables. Evaluar el potencial permitirá saber cuánto más se puede producir y eso servirá para determinar si la inversión es viable. El estudio del potencial es importante para atraer inversiones. “Queremos incluir esta serie de datos en un programa que realiza simulaciones de generación de energía y que podría ser introducido en modelos financieros. El Banco Mundial ha hecho un atlas mundial, con una resolución de tres kilómetros, menos precisa que la elaborada por nosotros, para desarrollar estos modelos” concluyó.
EQUIPO
Además de los profesores De Almeida y Weschenfelder, el grupo de investigación está formado por los estudiantes Josefina Andrade, Ramiro Gutiérrez, María Eugenia Fedele, Franco Rodríguez, Elías Bennet, Federico Casanova, Milagros Forastiero, Jairzinho Torres, Victoria Arduino, Mateo Pastorini, Carlos Montero y Rodrigo Gutiérrez. Algunos de estos estudiantes trabajan en el proyecto principal entre Ancap y UTEC sobre el potencial eólico y otros en proyectos secundarios relacionados como, por ejemplo, el análisis del suelo marino y el ambiente. https://www.eltelegrafo.com