Un insólito episodio ocurrió en Punta Arenas, Chile, cuando Adrián Simancas, un joven de 20 años que navegaba en kayak con su padre, fue atrapado brevemente por una ballena jorobada antes de ser expulsado ileso. El hecho, ocurrido en la bahía del Águila, quedó registrado en la cámara de su padre, Dell Simancas.

El clima cambió repentinamente, generando un oleaje intenso, y mientras el padre filmaba la escena, escuchó un estruendo detrás de él. Al girarse, su hijo y su embarcación habían desaparecido. Segundos después, Adrián emergió a la superficie, atónito por lo sucedido. Según relató el joven, primero sintió un golpe fuerte desde atrás y luego una sensación viscosa en su rostro, seguida de colores azulados y blancos a su alrededor. “Me envolvió y me hundió. En ese momento pensé que ya no podía hacer nada, que iba a morir”, contó. Sin embargo, explicó que las ballenas jorobadas no pueden tragar a una persona, ya que su esófago es muy estrecho. En su proceso de alimentación, filtran el agua y descartan lo que no pueden digerir, lo que finalmente permitió que Adrián fuera liberado. A pesar del susto, el joven nunca soltó su embarcación y nadó de inmediato hacia el kayak de su padre. Solo perdió un remo en el incidente, por lo que decidieron regresar a tierra firme tras la impactante experiencia. Este episodio deja una historia increíble para contar en alta mar y un recordatorio del poder y la majestuosidad de la vida marina en aguas del sur.

Video:  https://www.youtube.com/watch?v=O5nF3Sg3e4k

Visión Marítima