Buques cancelan escala en Montevideo y TCP pierde 5.500 contenedores.- Una paralización de actividades por tiempo indeterminado llevada adelante por el sindicato portuario en Terminal Cuenca del Plata (TCP) ya tiene su coletazo en el comercio exterior.
Los exportadores advierten que tendrán graves perjuicios si la medida se mantiene, mientras los ánimos se crispan dentro del recinto portuario y hay buques cargueros que decidieron no hacer escala en Montevideo. Según datos de TCP (80% propiedad de la multinacional belga Katoen Natie y 20% del Estado) a la empresa se le canceló la llegada de cuatro barcos y cuatro barcazas a raíz de la medida sindical. Hoy se le cancelará un quinto buque de carga. Eso significa para la empresa 5.500 movimientos de contenedores menos que afectarán la operativa mensual (ver aparte). La paralización de la actividad en TCP afecta tanto a las exportaciones como las importaciones. En este último caso, el buque continúa hacia otro puerto y descarga en él la carga asignada previamente a Montevideo. Eso genera diferentes inconvenientes a los importadores. Los puertos elegidos en esta oportunidad son Buenos Aires y Río Grande do Sul. Fuentes vinculadas al comercio exterior dijeron a El País que los conocimientos de embarque de las líneas marítimas, básicamente, dicen que la compañía de transporte «se compromete a hacer llegar ese contenedor (que fue redirigido hacia otro puerto regional) en las condiciones que pueda». Entonces, el importador local debe esperar que la compañía marítima se ocupe de cargar su mercadería en un próximo barco. «Ahí el costo del importador será la demora; esperar que el barco llegue», explicó uno de los consultados. Pero, hay otra opción. «Puede darse que el comprador local necesite la carga urgente y no pueda esperar. Entones, rompe el acuerdo con la compañía marítima y va a buscar su contenedor asumiendo los costos», explicó. -El caso de los exportadores es distinto ya que deben esperar que se levante la medida para que los barcos lleguen a TCP y allí se pueda cargar la mercadería. Las primeras voces de alerta de los exportadores surgieron desde el sector citrícola. El presidente de la Unión de Productores y Exportadores Frutihortícolas del Uruguay (Upefruy), Carlos Fraschini, dijo a El País que el proceso de la fruta es un flujo continuo. Se cosecha, luego va al empaque, se pre-enfría y se embarca. «Si no se pueden cargar los contenedores en el barco se genera un problema con los clientes, también con la gente que trabaja en toda la cadena de producción y hay que parar la actividad», aseguró. Eso puede afectar a unos 10.000 trabajadores, estimó. Además informó que hay 200 contenedores involucrados en este momento que no podrán ser embarcados si la medida sindical continúa. Son 5.000 toneladas de fruta de un valor aproximado de US$ 3 millones. Esa mercadería debe ingresar en la Unión Europea antes del 15 de octubre; si sobrepasa esa fecha deberá pagar aranceles debido a cambios comerciales que implementará el bloque comercial.-Una fuente de TCP indicó que el inconveniente no afecta únicamente a los productores de fruta. «Es un problema para todos los exportadores», dijo.- Fuente: El País- (Noticiasuy)