Las negociaciones son con UPM; quiere el proyecto para generar empleo. En momentos en que la economía se muestra claramente desacelerada, el gobierno busca atraer nuevos megaproyectos industriales que generen mano de obra y exportaciones. Por eso se ilusiona con la posibilidad de lograr una tercera planta de celulosa.
En 2014 se barajó la posibilidad de que se instalara una tercera planta de este tipo que se sumaría a la de Montes del Plata (perteneciente al grupo sueco-finlandés StoraEnso y al chileno Arauco) ubicada en Colonia, y a la de UPM (finlandesa) en Fray Bentos. Se manejó en ese momento que se instalaría en el oeste del departamento de Cerro Largo, cerca del límite con Durazno en una zona poco poblada pero con abundancia de bosques. Sobre fines de 2014 el entonces presidente José Mujica viajó a Finlandia a analizar con UPM la posibilidad de que instalase una segunda fábrica de celulosa en Uruguay, pero la empresa le transmitió que consideraba que la infraestructura del país, en especial por el estado de su red vial, hacía imposible por el momento el proyecto.
El ministro de Ganadería, Tabaré Aguerre, dijo esta semana, al inaugurar la Expo Activa en Soriano, que efectivamente la posibilidad de una tercera planta está en danza pero que desconocía su ubicación. Se estaría analizando una localización cercana a Paso de los Toros (Tacuarembó). Cuando El País lo abordó el jueves en la inauguración del «diálogo social», Aguerre señaló que por el momento había dicho todo lo que sabía sobre el punto.
UPM, en tanto, no da pistas. Consultada por El País, la empresa envió un comunicado en el que dice: «Como compañía global y como parte de su rutina de negocios, UPM está investigando constantemente los entornos operativos en diferentes partes del mundo. La empresa no tiene proyectos y no tiene comentarios para agregar sobre sus operaciones en Uruguay».
El diario La juventud informó de una reunión entre el Ministerio de Transporte y UPM, el 21 de enero, en la que ejecutivos de la empresa señalaron que necesitan «agua, madera y logística», y mencionaron que al este de la Ruta 5 y al norte del río Negro, en el departamento de Tacuarembó, existe una importante concentración de bosques que darían viabilidad al proyecto. Los representantes de UPM habrían marcado como dificultad el mal estado de la red de vías férreas.
Todo indica que Uruguay tiene un volumen de producción que justificaría una tercera planta que complemente a las dos que existen, que pueden producir cada una 1,3 millones de toneladas de pasta de celulosa de eucaliptus al año.
Atilio Ligrone, gerente de la Sociedad de Productores Forestales, dijo a El País que se ha seguido plantando a razón de 20.000 hectáreas nuevas al año, en su mayoría de eucaliptus. Ya se pasó el millón de hectáreas de las alrededor de 4 millones que han sido declaradas de aptitud forestal. Se ha llegado casi al 30% de esa superficie. Y del millón de hectáreas mencionadas, unas 236.000 corresponden a plantaciones que trabajan con UPM.
Ligrone cree que en 2016 los volúmenes que se exportarán de celulosa se mantendrán estabilizados frente a 2015, pero señaló que es complejo pronosticar cómo evolucionarán los precios. «La demanda de celulosa a largo plazo tenderá al alza a medida que crece la población mundial y suben los ingresos. Las empresas de celulosa del mundo son de gran tamaño; cuando inauguran sus plantas se genera una sobre-oferta del producto en lo inmediato que produce bajas. Los ciclos de alzas y bajas rondan los 5 años. A su vez desde que se planifica una inversión hasta que se pone en marcha pueden pasar 4 o 5 años», explicó.
El gerente de la Sociedad de Productores Forestales dijo que el transporte tiene un peso «importantísimo» en la ecuación del sector, y que «hay que mejorar muchísimo» en materia de infraestructura vial. De hecho, desde los grandes bosques de eucaliptus del centro del departamento de Tacuarembó, el transporte hasta Fray Bentos, en Río Negro, resulta lento debido al estado de los caminos y carreteras.
El gobierno lo ha reconocido y lanzó un paquete de inversiones en infraestructura de US$ 12.300 millones, en muy buena medida destinado a mejorar la red vial.
Mientras tanto, el sector forestal, que provee la materia prima a las plantas de celulosa, «debe mejorar lo que se pueda mejorar, la genética y los sistemas de plantación, tener más productividad y abatir los costos», señaló Ligrone. La producción de la pastera UPM y toda la actividad que gira a su alrededor generan cerca de 6.000 empleos con remuneraciones que alcanzan a los US$ 170 millones, de acuerdo con cálculos del economista Alfonso Capurro.
Su planta en Fray Bentos es una de las cuatro que posee la empresa UPM en el mundo; las otras tres están ubicadas en Finlandia.
Clave para sostener las exportaciones.
La celulosa es un rubro clave para las exportaciones uruguayas. En febrero las ventas de este producto representaron el 17% de lo exportado en ese mes (109 millones), solo fue superado por la carne bovina. En 2015 la celulosa había pasado a ocupar el segundo puesto del ranking de exportación en ese año, con ventas cercanas a los US$ 1.266 millones. En el conjunto del año la celulosa pegó un salto en sus ventas al exterior de 43,8%, y la pasta representó el 14% de lo que Uruguay vendió al mundo en 2015. Y fue una gran ayuda para que las exportaciones totales, que retrocedieron 11,6% frente a 2014, no tuvieran una caída más pronunciada. www.elpais.com.uy