Por Esteban Valenti
Sobre la regasificadora de Punta de Sayago se ha cerrado una etapa, de eso no hay ninguna duda. La gran pregunta es ¿cómo sigue, o no sigue todo esto?.- ¿Qué es todo esto? Estamos hablando de la construcción y puesta en funcionamiento de una planta regasificadora, en este caso un barco que ya se está construyendo en Corea del Sur por cuenta de una empresa japonesa. Ese barco tendrá una capacidad de procesar 10 millones de m3 de gas diariamente. Este es el primer tema a considerar. El barco, se está construyendo en los astilleros Daewoo Shipbuilding e Ingeniería Marina en Corea del Sur, tiene 345 metros de largo y 55 metros de ancho, con una capacidad de almacenamiento a largo plazo de 263.000 m3 y capacidad de regasificación de 10 millones de m3 por día, ampliable a 15 millones de m3. Se está construyendo para la naviera japonesa Mitsui OSK Lines (MOL). Es uno de los dos barcos de su tipo más grandes del mundo. Uruguay utiliza no más de 400.000 m3 diarios de gas, el salto cuantitativo es impresionante. La planta de Punta del Tigre de ciclo combinado de UTE que estará operativa en algunos meses, tendrá una capacidad de generación de 830 MW y podría demandar hasta 4 millones de M3 a pleno funcionamiento, siendo esta una planta de respaldo y con los avances en materia de energía totalmente renovable: hidráulica, eólica, solar y biomasa, difícilmente se puede alcanzar esa cifra de consumo, es mucho más realista pensar entre 1.5 millones y 2 millones de m3 de gas de promedio diario. Queda un sobrante promedio diario de aproximadamente 8 millones de m3 de gas. La situación actual es que existen diversas obras en la zona de Punta de Sayago, entre otras el dragado, que si no se comienzan las nuevas obras en un plazo razonable podría deteriorarse seriamente, además existen el gasoducto terrestre, y los restos de las estructuras que quedaron luego de la paralización de la labor de la constructora OAS. No hay una estimación del valor de esos activos, lo que creo que vale más, es algo intangible, el conocimiento adquirido durante las obras. Y ese capital parece que será utilizado por Gas Sayago para contratar una empresa de ingeniería especializada para resolver un error del pasado: disponer de un proyecto ejecutivo completo y con todos los elementos para una nueva obra. Ese proyecto deberá incluir el muelle rompeolas de 1250 metros que tiene una parte de sus bases realizadas, pero con problemas, y los puntos de atraque tanto del barco regasificador, como de los enormes tanqueros que transportan el gas líquido y refrigerado y que una vez por mes, promedio, deberán operar en las instalaciones. Falta el tramo subacuático del gasoducto.
Gas Sayago la empresa propiedad de UTE al 90% y de ANCAP al 10% tiene otro activo importante, 100 millones de dólares de la garantía de la empresa GNLS (Gaz de France-Suez y Marubeni) que ya están en su poder. El costo del estudio de ingeniería completo será sin duda una pequeña parte de esa disponibilidad. En ese sentido, en el financiero, la situación terminó mucho mejor de lo esperado. La causa principal es que GNLS expulsó a la brasilera OAS y le ejecutó la garantía, que según un comunicado publicado en la prensa en estos días fue de 116 millones de dólares y con eso cubrió la multa de 100 millones de dólares con Gas Sayago. Lo cierto es que Gas Sayago puede planificar sin ahogos financieros. Tiene dos presiones en los tiempos: el barco regasificador que se está construyendo en Corea y el deterioro del dragado y de las obras para el rompeolas. ¿Qué alternativas se abren? si se actúa con prolijidad y con rigor, primero hay que disponer de un proyecto ejecutivo de alta calidad para las obras, no se puede repetir el error de controlar y cambiar sobre la marcha. Ya fue anunciado por Gas Sayago que se utilizará una parte de los recursos disponibles, más el conocimiento adquirido para disponer de ese proyecto ejecutivo de calidad, para una obra muy compleja, que además tiene, por sus dimensiones otras posibilidades de expansión en otros frentes de servicios.-¿Luego de tener el proyecto ejecutivo y la capacidad de estimar con rigor los costos de la obra, que es lo que hará falta? Básicamente tres cosas: quién financie la obra, es una inversión de bastante más de mil millones de dólares y el Uruguay solo puede permitirse, en estas circunstancias, destinar recursos a partir del funcionamiento de la planta y de los resultados comerciales de la misma y con pagos mensuales. No podemos endeudarnos para esta obra. Tenemos una ventaja en materia de financiación, lo gritaron el otro día los mercados financieros, con la compra de 1700 millones de dólares de bonos uruguayos a una tasa de 4.5% y una demanda de 3.000 millones de dólares. Uruguay tiene una imagen muy buena y amplias posibilidades en materia de captar fondos. Ese no es un problema.-La otra esa que hay que conseguir un operador especializado en el manejo de todo el ciclo del gas natural licuado (GNL). No creo que sea una buena solución que Gas Sayago pretenda por si solo realizar toda la operación, deberían combinarse las situaciones, operador y financiación.Y hay un último aspecto que dejamos pendiente desde el inicio, la colocación garantizada y en condiciones favorables del importante volumen de gas por cañería (de 7 a 8 millones de m3) diarios. Hay solo dos países que pueden ser receptores de gas por un gasoducto. Uno es Argentina, con la que ya tenemos una conexión prácticamente completa, falta solo algunos miles de metros subacuáticos en Punta de Sayago y el otro es el sur de Brasil, para lo que carecemos de tal conexión. El consumo de gas por cañería puede crecer de manera muy importante en el Uruguay. El uso masivo de gas es además de un factor de economía, tiene un valor ecológico muy importante en relación a los combustibles líquidos y por otro lado un costo reducido de la energía es un factor decisivo para la masificación del riego en el Uruguay y para la instalación de empresas de alto consumo energético. Metalúrgicas, siderúrgicas y otras.- El gas natural tiene el menor impacto ambiental de todos los combustibles fósiles por la alta relación hidrógeno-carbono en su composición. Los derrames de GNL se disipan en el aire y no contaminan el suelo ni el agua. Como combustible vehicular, reduce las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx ) en un 70%, y no produce compuestos de azufre ni partículas. Para la generación eléctrica las emisiones de dióxido de azufre, SO2 prácticamente quedan eliminadas, y las emisiones de CO2 se reducen en un 40%. La llave de toda la operación aún con la mayor mirada estratégica, es disponer de todos los elementos para su funcionamiento, el plan ejecutivo de las obras; un soporte financiero externo; un operador de GNL y con experiencia en operar plantas regasificadoras y por último, las garantías básicas para vender el excedente de la producción de la planta, que representará en los primeros años entre el 70 y el 80% de los 10 millones de m3 de gas diario.-El frente judicial y el laboral son dos grandes temas que merecen atención especial y por separado.- (Uypress)