Referente en el puerto de Nueva Palmira, la Corporación Navíos comenzó como el brazo naviero de la United States Steel (USS) y se estableció en Uruguay a partir de mediados de la década de 1950, siendo el jurista Eduardo Jiménez de Aréchaga su primer gerente general. La compañía USS poseía las minas del Urucum, cerca de Corumbá, en Mato Grosso del Sur, Brasil, y tenía el desafío logístico de lograr hacer llegar el mineral de manganeso que producían esas minas a las acerías de la empresa en Pennsylvania, Estados Unidos. Luego de un análisis de la región, la firma decidió utilizar la Hidrovía Paraná-Paraguay para el transporte del mineral en barcazas, y que el mejor punto dónde construir un puerto para realizar el trasbordo a buques de ultramar, era la Zona Franca de Nueva Palmira, recordó el gerente general de Corporación Navíos, Rubén Martínez. En sus inicios, la empresa se dedicó a la logística de minerales a granel generados en Brasil, transportados por el río, acopiados y luego trasbordados en Nueva Palmira. Posteriormente, el trasbordo de mineral disminuyó con el surgimiento de otras minas de manganeso en el mundo, y Alfonso Soler -fallecido en 2021-, que fue gerente general de la empresa, y luego sus hijos Pablo y Gabriel, habían comenzado la transformación de la terminal construyendo silos para el movimiento de granos, tanto de exportación como de tránsito de terceros países, fundamentalmente de Paraguay. “De manera que cuando yo me integré (a Corporación Navíos), el movimiento de granos ya era el principal rubro que manejaba la empresa”, afirmó Martínez. Con la incorporación de la sociedad en Navíos Maritime Holdings, liderada por la armadora griega, Angeliki Frangou, a partir del año 2006 comenzó una nueva etapa de desarrollo de la firma. En 2017, dado el retorno de la demanda de mineral de hierro, se inauguró en Nueva Palmira una nueva terminal con equipos únicos en la región para la descarga, acopio y trasbordo de minerales a granel. El grupo Navíos South American Logistics cuenta con las terminales portuarias de granos y minerales en Nueva Palmira; con un terminal portuario para combustibles en San Antonio, Paraguay, y un proyecto de terminal portuaria en Porto Murtinho, en Mato Grosso del Sur, Brasil. Además posee una de las mayores flotas de barcazas y remolcadores de la Hidrovía, y una flota de buques tanques que operan en el Atlántico Sur.
El siguiente es un resumen de la entrevista con Martínez:
-¿Qué beneficios obtiene Navíos en Nueva Palmira?
-El Puerto de Nueva Palmira ofrece muchos beneficios. En primer lugar está bajo el amparo del Acuerdo de “Santa Cruz de la Sierra” sobre transporte fluvial por la Hidrovía Paraguay-Paraná (HPP) Puerto Cáceres – Puerto de Nueva Palmira, y es el punto límite hasta dónde pueden navegar sin restricciones los convoyes de barcazas. A su vez Nueva Palmira es accesible desde el océano por buques de gran porte. Nuestro puerto al estar ubicado favorablemente en la desembocadura del río es menos afectado por las sequías ocasionales en la región y los niveles de agua son constantes. O sea es un lugar ideal para el trasbordo de mercaderías para gran parte de los productos agrícolas y minerales que utilizan el transporte fluvial para su exportación. En segundo lugar, nuestra terminal se encuentra en una Zona Franca -que en estos días esta cumpliendo 100 años ya que fue establecida en 1923- lo que facilita aun mas el trasbordo de mercaderías de terceros países. Y, por último, Nueva Palmira se ubica dentro de la zona núcleo de la producción agrícola del Uruguay, lo que explica que la gran mayoría de las exportaciones de granos de nuestro país se canalicen por dicho puerto.
-¿Qué significa la Hidrovía para Corporación Navíos?
-Nuestro país se encuentra en una posición privilegiada. La actividad portuaria aumenta en Uruguay debido al renovado enfoque en la demanda de productos minerales y de cereales. Gran parte de ellos se generan en las amplias zonas mediterráneas del continente sudamericano y utilizan las ventajas tanto económicas como ambientales del transporte fluvial para su comercio de exportación y de importación. El hecho de que la región cuente con la existencia de la Hidrovía Paraguay-Paraná, un sistema fluvial comparable al Mississippi en Estados Unidos, o el Rin en Europa, es una gran ventaja. Navegable desde Cáceres, en Mato Grosso, Brasil, hasta Nueva Palmira, en Uruguay, la Hidrovía comprende más de 3.400 km de navegación fluvial a través de cinco países. Y la ubicación de Nueva Palmira, en la desembocadura de este sistema de ríos es ideal para el trasbordo al modo marítimo de transporte, como lo son otros puertos también ubicados en las desembocaduras de los grandes ríos mencionados. De ahí la importancia estratégica de Nueva Palmira para la Hidrovía.
-¿Cuáles son los desafíos que tiene la compañía?
-Venimos de renovar equipos clave, como la grúa de última generación para la descarga de granos, y actualmente estamos expandiendo tanto la capacidad de recibo y descarga de barcazas como la capacidad de acopio y despacho de minerales. Hemos completado un nuevo patio de acopio de minerales, y estamos comenzando una nueva expansión con la instalación de un nuevo apilador/recuperador, así como conexiones de cintas transportadoras a un nuevo muelle de descarga de barcazas. Paralelamente, estamos en proceso de construcción de una terminal de graneles líquidos, enteramente nueva, con una granja de tanques con una capacidad inicial de 37.500 metros cúbicos de capacidad. https://paraguayfluvial.com/