EL “MOROCHA” COMENZÓ CON EL PIE DERECHO
Morocha, la embarcación sanducera de Miguel Fraschini, inició la competencia de las embarcaciones de Clase del Circuito del Atlántico Sur, uno de los torneos de vela más importante de la región, que se está desarrollando en Punta del Este, con un primer puesto en la Clase Match 30. Los veleros de Fórmula iniciaron esta nueva edición del torneo, que cuenta con presencia de tripulaciones argentinas, uruguayas, brasileñas y chilenos, con el tradicional cruce de Buenos Aires a Punta del Este, para ayer iniciar el calendario en el principal punto turístico de nuestro país.- Tres son los veleros del Yacht Club Paysandú que integran la Clase Match 30 en el Circuito, ya que además de Morocha compiten el Zig Zag de Diego Wulf, que ayer fue tercero, y el Topline de Gustavo Ghelfa, que fue séptimo entre las siete embarcaciones que son de la partida en esta Clase.- El primer día de competencias para las embarcaciones de Clase fue de muy poco viento, con condiciones inestables, que llevó a que solo se pudiera desarrollar una de las dos barlo-sota previstas para la primera jornada de actividades en Punta del Este.-«La jornada arrancó con viento del Suroeste y fue rotando de a poco para el Sudeste, cambiando y obligando a la Comisión de Regatas a hacer ajustes sobre el recorrido. Corrimos una, se calmó el viento y esperamos para ver si se establecía, pero después de un par de amagues que no prosperaron se decidió dejar la jornada con una sola», dijo Fraschini a EL TELEGRAFO.-Hoy se espera que, a partir de las 13, se retome la actividad con otras dos barlo-sota, pudiendo –si el viento lo permite– que se recupere la que quedó pendiente de la víspera.»Comenzamos con el pie derecho y creo que es importante el hecho de que tenemos una tripulación estable, lo que nos permite estar aceitados a la hora de realizar las maniobras», dijo el sanducero, que destacó el nivel de la competencia. Este mediodía el resto de la flota utilizará la cancha en la que navegaron los Match 30 en la víspera, «por lo que seguramente a nosotros nos desplazarán un poco, quizás detrás de la isla Gorriti».- (El Telégrafo)