La designada canciller de Argentina, Diana Mondino, anticipó el fin de algunas medidas restrictivas que podrían repercutir en el país. El gobierno del presidente electo de Argentina, Javier Milei, tiene en mente eliminar algunas de las trabas a las importaciones, lo que podría redundar en un beneficio para los exportadores del Uruguay, que se vieron afectados por las medidas restrictivas que impulsó la gestión de Alberto Fernández. Así lo manifestó la canciller designada por Milei, Diana Mondino, quien anticipó la intención de dejar sin efecto los SIRAs, el sistema que imponía un mayor control en las importaciones y que afectó en al menos 22,5 millones de dólares al sector exportador uruguayo, según estimaciones de la Cámara de Industrias del Uruguay (CIU).
Al ser consultada por Ámbito Argentina durante un evento en la Unión Industrial del país vecino, Mondino calificó a las SIRAs como “un mecanismo extorsivo que pone trabas y no tiene ningún beneficio». No obstante, aclaró que esa situación no ocurrirá el 10 de diciembre, día de asunción del nuevo gobierno. «Estos son temas que van a llevar semanas o meses», advirtió la futura canciller.
Argentina y un historial de trabas que afectó a los exportadores uruguayos
Durante la gestión Fernández, fueron varias las medidas restrictivas de Argentina que afectaron al Uruguay. Por ejemplo, en julio pasado, el ministro de Economía Sergio Massa lanzó un paquete fiscal para gravar con un 7,5% las importaciones de bienes y los fletes, al tiempo que el pago de servicios en el exterior está alcanzado por el Impuesto PAIS, que es de un 25%. Pocos días después, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) de Argentina residuo un 25% el cupo permitido para que las empresas importadoras realicen compras en el exterior a través del sistema de Capacidad Económica Financiera (CEF), lo que impactó en la capacidad de importación de algunas grandes empresas. Estas medidas se enmarcan en un malestar sostenido del sector exportador uruguayo con el gobierno argentino. Incluso, en la cumbre del Mercosur realizada en Iguazú, tanto el presidente Luis Lacalle Pou como el entonces canciller Francisco Bustillo reclamaron abiertamente el fin de las trabas a las importaciones.
Es que, de acuerdo a datos del Ejecutivo, hay unos 600 permisos de importaciones de bienes uruguayos pendientes de autorización por parte de Argentina. Además, el país exporta al bloque regional cerca de un 25% de su producción y recibe más del 40% por concepto de importaciones.
Las pérdidas del sector exportador uruguayo
Puntualmente, en el primer cuatrimestre del año las exportaciones uruguayas hacia Argentina pasaron de 221,5 millones a 167,6 millones de dólares, cayendo su participación como destino del 6,2% al 5,3%. En contrapartida, por vía de importaciones, el porcentaje creció de 10,4% a 11,3% (de 408,4 millones a 463,6 millones de dólares). Fiel reflejo de la situación fue lo manifestado por el presidente de la Unión de Exportadores del Uruguay (UEU), Facundo Márquez, quien en diálogo con Ámbito explicó en mayo pasado que “cualquier producto que se quiera exportar hacia Argentina precisa una habilitación, que es totalmente discrecional, no hay nada institucional” y cuestionó: “El flaco que está sentado en la Secretaría de Comercio dice este sí, este no. Eso te puede llevar un mes, dos meses, tres”. En la misma línea, desde la CIU indicaron que la situación empeoró en las semanas previas a las elecciones generales y recordó que tras las primarias del 13 de agosto el país vecino redujo en un 90% el expendio de permisos para que ingresen a su mercado bienes producidos en Uruguay. En esa línea, indicó que unas 13 empresas están en situación crítica, con importaciones no autorizadas por 4,5 millones de dólares, con otras firmas que tienen exportaciones congeladas por 18 millones de dólares. https://www.ambito.com/