Es el medio de transporte más conveniente para descongestionar las carreteras y liberarlas para el turismo. Un ferrocarril en campo abierto simplemente lo vemos pasar pero no nos inspira nada, al menos a nosotros. Pero cuando vemos una poderosa locomotora dentro del puerto nos trae a la cabeza multitud de ideas como, por ejemplo, el fin de un largo viaje intercontinental con el beneficio de unir dos o tres países vecinos, dándole sentido a la regionalidad. Nos recuerda tambien que el ferrocarril es la otra pata valiosa del multimodalismo que hace posible el desarrollo de políticas logísticas del más alto grado de eficiencia y competitividad facilitando el comercio exterior de los países cercanos y no tan cercanos. Pero no menos importante es que el ferrocarril es el medio de transporte más conveniente para descongestionar las carreteras y liberarlas para el turismo. Para no extendernos demasiado de lo tanto que se ha dicho en el mundo de las funciones de los ferrocasrriles, digamos, porque lo sospechamos, que algunas industrias uruguayas instaladas en el norte del país fracasaron por no contar con un transporte competitivo con tarifas razonables. Hoy somos optimistas porque confiamos que tendremos un modo de transporte ferroviario serio, confiable y competitivo y no aquel que nos describiera Victor Vaillant, presidente de AFE en 1999, en una conferencia en la Liga Marítima a la que asistimos: “… AFE tiene un ingreso anual de 6 millones de dólares por la venta de fletes pero su presupuesto es de 28 millones de dólares. O sea que por cada dólar que entra, salen cuatro tirando a cinco.” https://negocios.elpais.com.uy/