Con un 90% de avance en su construcción, el buque «Don Toyo» se prepara para ser botado al agua a finales de diciembre, consolidándose como un acontecimiento trascendental para el transporte fluvial en la región. Este coloso, que será el buque más grande construido en la región, promete revolucionar la conectividad en la Hidrovía, una arteria vital para el comercio y el desarrollo económico regional.

El director de la Marina Mercante, Patricio Ortega, junto a su equipo técnico, realizó recientemente una inspección en el Astillero Aguapé, donde supervisó los avances en la construcción del Don Toyo. Durante su visita, Ortega destacó la importancia de esta embarcación:

“Esta visita es parte de nuestras acciones para fortalecer la conectividad fluvial en la región. El ‘Don Toyo’ contará con una capacidad de 906 contenedores y tendrá dimensiones de 119,8 metros de eslora, 30 metros de manga y 5,5 metros de puntal, además de estar equipado con una potente máquina propulsora de 3000 HP”.

El Don Toyo no solo representa un avance tecnológico en la construcción naval, sino que también refuerza el papel estratégico de la Hidrovía en el transporte de mercancías. Con una capacidad notablemente superior a la de los buques tradicionales, esta embarcación será crucial para mejorar la eficiencia y la sostenibilidad del transporte fluvial, permitiendo el traslado de mayores volúmenes de carga en menos tiempo.

Además, su construcción en Paraguay subraya el crecimiento de la industria naval local, posicionando al país como un actor clave en la región. El proyecto también genera empleos directos e indirectos, dinamizando la economía y fomentando el desarrollo de capacidades técnicas en el sector.

La Hidrovía, que conecta importantes regiones productoras de Sudamérica con los mercados globales, es una arteria esencial para el comercio. La incorporación del Don Toyo no solo incrementará la capacidad de transporte, sino que también consolidará a la Hidrovía como un corredor competitivo frente a otros modos de transporte.

Con su botadura prevista para finales de diciembre, el Don Toyo marcará un antes y un después en la conectividad fluvial regional. Este logro pone en relieve el potencial de la industria naval paraguaya y refuerza la importancia del trabajo conjunto entre el sector público y privado para impulsar el desarrollo económico y logístico de Sudamérica.

La expectativa es que este gigante fluvial no solo sea un símbolo de innovación, sino también un catalizador para un futuro más integrado y dinámico en el comercio regional.

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