Desde las alturas: Así es la experiencia de volar en la bahía de Punta del Este

0
646

Pasear en avioneta para admirar la belleza de Punta del Este desde las alturas es un paseo posible; desde el aire se ven los secretos que esconde el balneario. La hélice comienza a girar y el piloto toca perillas. Luego anota en una pequeña libreta y se comunica con la torre de control del aeropuerto. “Listo para salir en un vuelo panorámico”, indica a través de la vincha con micrófono, la misma que usan todos los pasajeros para comunicarse entre sí.

La avioneta se dirige a la cabecera de la pista del Aeropuerto El Jagüel e inicia el despegue. Es breve. La aeronave es pequeña, lleva tres pasajeros y lo hace enseguida. Lo primero que se ve en un vuelo panorámico de este tipo es el bañado que rodea al Arroyo Maldonado a pocos kilómetros de su desembocadura. Luego, poco a poco, el paisaje se vuelve más urbano. Desde el aire, el lujo que caracteriza a Punta del Este es más evidente: enormes casas, con construcciones, piscinas y detalles que dejan mudo a quien las ve por primera vez desde el aire. La avioneta sobrevuela el Arboretum Lussich y se dirige a la rinconada de Solanas donde se ve la belleza de Casapueblo y las casas de Punta Ballena desde otro lugar. El sol está a pleno a las 14:30 horas y la cantidad de veraneantes ha disminuido, pero la claridad del agua da ganas de bañarse. Ahora, la avioneta se dirige a la playa Mansa. La tranquilidad de las aguas da el nombre a esta zona; sin embargo, en el aire la cuestión es otra: el viento rebota en los edificios y la aeronave se sacude.

En el agua se nota que comenzó la regata y en la bahía de San Fernando se ven varios veleros que aprovechan para navegar. El paseo incluye una vuelta por la Isla Gorriti, donde más de 50 barcos buscan resguardo del viento en la Playa Honda. También se ve que en el puerto las amarras están prácticamente vacías a causa del cierre de fronteras. Al cruzar la punta, el punto terrestre más austral de Uruguay, el viento cesa y la avioneta deja de moverse. El vuelo durante la cara este se torna más tranquilo y se puede observar que la cantidad de personas que permanecen en la playa es cada vez menor.

La transparencia del agua es impactante: se ven las rocas, casi hasta el fondo. El color va desde el azul al turquesa o verde profundo. El vuelo recorre la Playa Brava que está casi desierta y llega a la desembocadura del arroyo Maldonado, en La Barra. Los efectos de la sequía de los últimos meses están claros: hay zonas en las que el curso de agua está prácticamente seco. La avioneta sigue surcando el cielo y se dirige a la zona de Terrazas de Manantiales. Hace algunos años, no era más que un descampado de playa y con algunos paradores. En 2021, la zona cuenta con grandes edificios ya inaugurados y otros en construcción, además de tener su propio polo gastronómico. La avioneta emprende el retorno al aeropuerto pasando por encima de la barra de Maldonado y ofrece vistas del puente ondulado que cruza el arroyo. El viento vuelve a no estar calmo y el descenso es movido, pero el aterrizaje es suave. El vuelo fue un éxito.

«Gracias Negrito», la sorpresa del domingo

Además de los paseos aéreos, Progreso Aeroservicios se encarga de llevar los famosos carteles que se ven en el aire por las playas. Mientras algunos son de emprendimientos inmobiliarios o de supermercados, otros –como el que se vio el domingo– tienen mensajes personales: la empresa de representación de futbolistas, Equipo TKA, encomendó a Néstor Santos volar un mensaje que manifestara el apoyo a Edinson Cavani, luego de que la federación de fútbol inglesa lo sancionó por escribir en instagram “Gracias negrito” a un amigo.

El futbolista del Manchester fue sancionado porque su comentario, en el Reino Unido, es tildado de racista por referirse al color de la piel de un individuo.

Durante los últimos días, el salteño recibió el apoyo de numerosas organizaciones que señalaron que, en Uruguay, el término “negrito” es una forma cariñosa de referirse a las personas y para nada es racista. El vuelo estaba programado desde principios de la semana pero, finalmente, se concretó el domingo y sorprendió a los veraneantes de las playas de Punta del Este. Progreso Aeroservicios hace los vuelos panorámicos en avioneta o helicóptero desde El Jagüel todos los días (en la medida que el clima lo permita). En contexto de pandemia, los precios se adaptaron para ser más accesibles al gran público que busca hacer una forma distinta de turismo. “En este año hicimos una promoción de US$ 200 para tres personas en el avión. Sin embargo, para recorridos más largos, los paseos pueden llegar hasta US$ 400. En el helicóptero, también para tres personas, el vuelo sale US$ 400 la media hora y está la opción de un paseo más largo por US$ 780”, explicó Néstor Santos, piloto y responsable de Progreso Aeroservicios a El País. Santos detalló cuáles son los lugares que usualmente se ven desde las aeronaves: “Recorremos toda la zona de Punta del Este que va desde Solanas hasta Terrazas de Manantiales. Hacemos la punta, la Mansa, la Brava, la Isla Gorriti el puerto, Punta Ballena y Portezuelo. Del otro lado hacemos todo lo que es la Barra, las Terrazas de Manantiales y Punta Piedras. También hay opciones que se amplían hasta José Ignacio que es más tiempo de vuelo y no son tan vistosos para los pasajeros”, indicó. Consultado sobre qué es lo que más sorprende a los turistas que se animan a volar, el piloto aseguró que muchas veces las personas comienzan el vuelo conversando, pero que, de a poco, se quedan sin palabras por “todo lo que hay para ver”. “Sobre todo impactan las casas; hay tanta variedad que, de repente, ves una cabaña que es solo un cuarto como unas mansiones impresionantes”, sostuvo. https://www.elpais.com.uy/

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí