Criterios distintos entre Uruguay y Argentina para la pesca de variado costero según Sebastián Agliano

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El gerente de la Asociación de embarcaciones costeras y fresqueras, Dr. Sebastián Agliano expresa la realidad de lo que pasa en la pesca de Mar del Plata. Todo indica que se concentra en 3 especies, merluza, langostino y calamar poniendo en peligro fuentes de trabajo y continuidad de empresas.

Con la consistencia en sus conocimientos adquiridos a través de toda una historia familiar, sumado a los conocimientos adquiridos y atento al entorno, el Gerente de la Asociación de Embarcaciones Costeras y Fresqueras, el Dr. Sebastián Agliano, recibió a PESCARE para hacer un amplio recorrido por temas pesqueros.

Siempre deja títulos con contenido, aún en el disenso nos permite dialogar más que realizar una entrevista con las formalidades periodísticas.

¿Cuál es la realidad hoy de la flota costera? ¿En qué camino va?

La realidad hoy de lo que era la flota costera y la transformación a la flota fresquera de altura.

Ya está nos está diciendo “lo que era la flota costera”… eso marca una definición.

Digo era porque eran 70 barcos costeros entre los cercanos y los lejanos. Hoy no quedan prácticamente barcos costeros lejanos. Hay 6 barcos “amarillos” grandes. El resto por el auge del langostino se transformaron en fresqueros de altura. Eso tiene que ver con la política pública pesquera pura, del Estado.

¿Eso quiere decir que ante esa situación hay especies que no se están pescando? ¿O beneficia acaso la ecuación de “más cantidad para menos embarcaciones?

En realidad es al revés, le amplió el panorama. Los que tengan permiso para ir a variado costero, como la primera reunión que tuvimos con el Dr. Liberman hace dos años, tienen derecho adquirido para todas las especies.

Lo que estamos viendo nosotros a nivel general es que ya se está transformando en zafras. Si querés constancia en variado costero, no la busques, porque durante los meses de invierno, no quedan ni dos barcos yendo con los portones, específicamente a la captura de las 35 especies que componen el variado costero.

Ahora los barcos más chicos ya están armando casi en la misma época porque se va acortando la zafra de un lado y del otro. El langostino se está haciendo cada vez más tarde y cierra cada vez más temprano y la zafra de corvina, por cuestiones administrativas, en lugar de abrirse el 2 o el 3 de mayo, se está abriendo si Dios quiere el 24, 25 de mayo.

Pero en el “mientras tanto” algunos siguen pescando…

Es el tema de siempre. El tema de Uruguay es que tiene una simplicidad más fácil en cuanto a lo permisionario. Ellos tienen permiso de merluza y permiso de corvina, mucho más fácil y aparte con una reglamentación distinta a la nuestra.

Ellos no prospectan, no se fijan en el estado del recurso, sino que dependen únicamente de la cantidad de toneladas que establezca la Comisión Técnica Mixta y listo. No hay aperturas y cierres de zafras para la flota uruguaya.

¿A qué se debe que no se pueden aunar criterios? Porque el trabajo en conjunto entre los dos países existe.

Entiendo que hay una falencia de la Comisión Técnica Mixta respecto al recurso. Es siempre el mismo reclamo el que hacemos. Parece que hay una norma distinta para Uruguay que para Argentina, estando en la misma zona y con la misma normativa que se debería aplicar que es la del Tratado.

Creo que la Provincia de Buenos Aires debería tener otro peso específico dentro de la Comisión y no solamente tener un lugar de asesoría. Tendría que tener la Provincia una posición más de Delegado como la tiene a nivel nacional Liberman, con otra fuerza de la Provincia porque las necesidades son otras para estas pocas embarcaciones que han quedado.

Antes tal vez se entendía que haya un resguardo distinto para la cantidad de embarcaciones que tenía la flota costera y hasta fresquera de altura respecto de esos recursos, me refiero a la corvina y a la pescadilla.

Hoy eso no existe, todas esas embarcaciones con un “derecho a…” están igual yendo a pescar este langostino. Fíjate que hoy en día solo tenemos 7 “parejas” que van para allá, son 14 barcos. Estamos hablando de barcos que no superan los mil cajones.

¿Esto hasta cuándo puede ser redituable pensando en algún cambio a futuro?

Ojalá que sea por mucho tiempo porque es lo único que nos queda. No es que no hay pescado variado con los portones a rastreo, sino que no lo quieren. Con los costos como tenemos con respecto del combustible, la estiba y demás egresos, los sueldos de la gente. No es económicamente atractivo ese mercado.

Combustible que en los últimos días sufrió un incremento de precio también.

Sí, aumentó un 15% de vuelta esta semana y estamos hablando de un precio final de casi $163/164 el litro.

El aumento de ese combustible se traslada, ¿en qué lugar impacta más?

Nosotros a través del Convenio Colectivo compartimos todos esos gastos con la gente, nos trasladamos juntos. El Convenio sigue siendo “a la parte” y trabajamos sobre la producción y los gastos y en realidad que todos esos gastos se trasladan al cajón. Los incrementos van trasladados a la producción. Tal vez un tripulante va a ganar lo mismo que el año pasado. Ahora estamos por cerrar paritarias. Por ejemplo con el SAON cerramos un 45% de aumento.

Se toman de la mano la pérdida del poder adquisitivo y también una pérdida en la rentabilidad en el producido.

Exacto. Sí, es así, tal cual. Lo que aumenta el pescado debería tener hoy un dólar distinto, que es lo que reclama toda la industria, porque casi el 80/90% de esto se exporta todo, no va a mercado interno. Estamos siempre en lo mismo o peor.

El año pasado por ejemplo teníamos un gasoil más competitivo, estamos hablando de $80 a $160 hoy.

Ni siquiera ayuda el hecho de tener una petrolera de bandera evidentemente.

Las reuniones que mantuvimos con el Dr. Liberman que no solo está trabajando en el tema sino que puso gente a trabajar sobre el tema, puso un staff legal para eso, respecto al gasoil nuevamente. Digo nuevamente porque es algo que ya se trabajó hasta la anterior gestión donde se hicieron todos los reclamos pertinentes y demás, respecto a la fase impositiva, pero creo que es una batalla cuasi perdida.

El único compromiso que se tuvo fue el abastecimiento. No hablemos de los precios. Los precios van a seguir aumentando.

Se garantiza el abastecimiento pero el costo se sigue elevando.

Sí, porque no hay una diferenciación entre el gasoil del “ocio” que vos tenés para el auto que el gasoil de la producción. Es lo mismo. Vos vas a la estación de servicio y ves cuanto está –además del tipo de gasoil que para el auto se usa del “bueno”- casi $170 y este de menor calidad cuesta casi $ 163. Esa diferenciación el Estado no la hizo nunca con nosotros.

Desde el discurso uno trata de diferenciarse de otro tipo de flotas, porque ahí sí hay un rentabilidad completamente distinta. Gran parte de los barcos nuestros, como te mencionaba anteriormente, no se irían 6 meses a langostino al sur si fuese rentable el variado costero o por lo menos pensarían antes de eso, con todo lo que conlleva.

Nosotros nutrimos con las 40 embarcaciones que tenemos a 8 personas, multiplicado por 7, la cantidad de gente que le damos laburo en tierra.

Justamente ayer tuvimos una reunión con Gabriela Navarro, de la Subsecretaría de Pesca, viendo los informes de variado costero del año pasado y ella me marcaba las inquietudes sobre el abastecimiento del mercado interno y la verdad que el mercado interno, a los precios que se barajan en cualquier pescadería en Capital o acá mismo en Mar del Plata, para el consumidor, esos precios son inalcanzables.

Sumado a que no hay una cultura de consumir pescado en nuestro país, el promedio per cápita sigue siendo muy bajo.

Si no te adaptás… yo los entiendo a los asociados de la costera y fresquera de altura hoy también, sino te adaptas, te quedaste. Hoy pasamos a ser, los pocos costeros cercanos que quedan y los costeros lejanos, pasamos a ser las embarcaciones de rada ría y a lo sumo vamos a ser artesanales.

Esto se suma a que tenemos otro gran problema, por la cual vamos a tener una reunión en el edificio Guardacostas, respecto de las dotaciones de las tripulaciones.

¿De qué se trata y a que se debe este nuevo inconveniente?

Estábamos con un “parche”, con el tema del famoso marinero “familiarizado” y tiene que ver con una realidad de la falta de tripulación que tenemos. Si hubiesen 2º patrones para estos barcos ya los tendríamos embarcados y desde el 2009 que están las resoluciones locales y nacionales respecto de las excepciones por marinero familiarizado para que salga a puente a suplir en los casos de emergencia al capitán y de descanso. Por eso también los elementos técnicos y tecnológicos los incluimos en los barcos para suplir un poco ese rol. No es que la costera no los quiere embarcar como ha salido en muchos medios, sino que tiene que ver, además de las dificultades económicas que conlleva, con que no existe ese personal hoy en cartera para tenerlo en los barcos.

¿No existe por qué no está la gente capacitada o no está el número de gente necesario para cubrir esos puestos?

No está la gente. Hoy los barcos de altura están teniendo problemas para conseguir oficiales, tanto personal de puente como de máquina.

¿Qué es lo que no seduce del trabajo? ¿El salario en sí?

Tiene que ver con lo cultura también. En la Escuela de Pesca no salen más de diez patrones por año y hay otra día de lo que se obtiene por ese trabajo. Por ahí una persona en una zafra de langostino triplica o cuadriplica los sueldos de acá y prefiere esperar una zafra y no ir a merluza ni a variado costero ni a corvina ni a pescadilla. Nos preocupa mucho que el 31 de julio van a dar de baja lo que tiene que ver con marinero familiarizado y nosotros nos quedamos parados. Esa intimación nos la giró la dependencia local. Hoy ya no se toman más exámenes para familiarizados nuevos y si se baja alguno ya no habría como cubrirlo. Quedan los barcos parados. Y además modifica también la dotación de los barcos y va a acarrear otro problema laboral para nosotros que tenga que ver con la indemnización de las personas que tengan que bajar de los barcos. Es decir, son 6 tripulantes y de eso uno de ellos, aparte del patrón, uno de ellos era marinero familiarizado y lo tenías como dotación de seguridad del barco. Hoy por hoy es personal de puente, no está dentro de la dotación y nosotros lo que llevábamos que eran los engrasadores o auxiliares de máquina para suplir el rol de maquinista y el patrón que despachaba como patrón motorista, que lo habilita la normativa, no lo podés embarcar más porque necesitas 3 marineros aparte del familiarizado.

¿Cuál es el perjuicio concreto de toda esta situación entonces?

Todo ese tipo de modificaciones acarrea que va en contra de lo que está pasando en la actualidad con los barcos, con la merma del personal, con un mercado que no es atractivo. Todo eso implica que estos barcos vayan desapareciendo. La realidad es esa, que se vendan los permisos de pesca para el sur o de algún barco de acá que necesite alguna reformulación porque le falta bodega. Esa es la historia del “amarillo” de cómo se va a ir perdiendo de la flota costera, hoy ya puedo decir rada ría o artesanal.

¿Eso ya tiene un camino sin retorno o se puede dar un giro importante si es que se lo trabaja convenientemente al tema?

La pesca siempre da algún tipo de revancha en cuanto a que es muy variable y uno no sabe que puede llegar a pasar mañana. Lo marca mucho los mercados internacionales y hoy estos mercados no están tan apetecibles de nuestros productos, entonces esa demanda disminuye y al disminuir esa demanda, lo que se hace es que la rentabilidad cada vez sea menor y de poco interés para el personal.

Prácticamente si no hay algún cambio a nivel internacional, de demanda de estos productos, vamos a estar complicados.

¿Faltaría una política de promoción al respecto?

Creo que sí, la política de promoción del fresco, para lo cual se han hecho algunas reuniones para viabilizar que la mercadería llegue de otra forma, por avión por ejemplo.

Falta una presencia más fuerte en las Embajadas para que este tipo de producto tenga otra entrada y creo que el pacto social a nivel Cámaras-Sindicatos tiene que estar de una vez por todas y sea rentable el esquema de negocio.

Creo también que hay un tema de intermediaciones que se tiene que terminar. Son muchos pasos que generan un costo en el producto elevado.

Hablamos de lo cultura y del mercado interno. Tiene que ser aparte de conocido y optar por esos productos, tenemos que llegar a la gente. Tal vez con productos de menor valor, pero para eso tenemos que trabajar de otra forma distinta.

¿Qué sería un producto de menor valor?

Que no tenga tanto proceso por ejemplo. Lamentablemente es eso. Por más que se premie el mayor proceso de ese producto –y lo entiendo a Liberman- hay otros países que nos siguen comprando las corvinas y las pescadillas enteras, sin eviscerar, que es el principal cómo va la zafra, salvo las Mil Up. Para los otros productos el único mercado apetecible es el entero para este tipo de flota.

Siempre hay ciertos nichos, como el lenguado, que sí va fileteado o la pescadilla, pero son mercados muy chiquitos. Ahí ya no tenés competencia, tenemos los mismos brockers, la misma gente. Desde que sale del barco pasa por un montón de manos hasta que llega al destinatario final y además el sistema que se tiene de acaparar en algún momento determinado el pescado, congelarlo procesado y esperar. Eso es viejísimo y se sigue haciendo.

Hoy que un barco traiga variado costero de dos días o de un día, una lancha que te lo traiga en doce horas y aquel que te trae, de mi misma flota, ocho o nueve días, al mismo precio. ¿Es el mismo pescado? No.

La realidad tiñe a eso y algunos de nuestros asociados que puedan reconvertirse tienen también dificultades con todo eso proceso de reconversión, la falta de créditos de los bancos y de la ayuda estatal.

Otras grandes problemáticas que tienen que ver con las reparaciones de las embarcaciones. Hoy tenemos una industria naval bastante alejada de lo que necesita esta flota donde siempre estuvo presente.

¿Ese alejamiento tiene que ver con que hoy están trabajando a otros volúmenes?

La industria naval tiene un apogeo en cuanto a nuevas construcciones para empresas grandes, las inversiones son de empresas grandes o de barcos del sur que hoy tienen los medios para garantizarle a esa industria el cobro de los productos que vende.

No hay ni incentivo. Nosotros tenemos que pedir por favor para hacer reparaciones y que nos tiren los barcos a tierra. Yo me pongo en el negocio de ellos y los entiendo.Tal vez tenga que ver con una cuestión de espacio y de disponibilidad de personal…

Hoy la industria naval está florecida y creciendo. Si vos ves los astilleros y las obras de los tres astilleros más grandes del país, que están acá, en Mar del Plata, ves un crecimiento y un apogeo grande. El tema del espacio yo lo relativizo al igual que la falta de personal, porque han crecido mucho. Está claro que no somos atractivos comercialmente. Agliano no se guarda nada, habla desde la convicción y el conocimiento de un lugar que no solo lo vio nacer, sino donde creció, recorrió, se estableció y continúa con su apasionada tarea. Si bien los teléfonos están silenciados, le avisan que lo están requiriendo de dos lugares distintos por temas inminentes. Momento de hacer una pausa en la charla, pausa que se interrumpirá en una nueva nota de PESCARE, queda mucho por leer, y vaya que vale la pena. https://pescare.com.ar/

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