El incremento fue del 667% en el segundo semestre. Un informe de la Dirección General de Aduanas destacó que los cargos y multas por maniobras de sobrefacturación y subfacturación crecieron un 667% en el último semestre del 2022 en comparación con el primer semestre del mismo año. Los resultados del informe del organismo conducido por Guillermo Michel indican que los cargos y multas rondaron los US$ 1.018,4 millones por 33.000 acciones de fiscalización que involucran tanto cargos suplementarios como denuncias contenciosas y penales. En relación a las maniobras irregulares detectadas, se destacó que se diseñó una estrategia de fiscalización sistémica de valor basada en análisis de riesgo, tendiente a detectar en forma masiva operaciones con potenciales desvíos.
“Estas maniobras tienen el objetivo de constituir activos financieros en el exterior (moneda extranjera) aprovechando la brecha cambiaria”, se indicó en el informe. Además, se informó que las operaciones analizadas se duplicaron entre los períodos mencionados, que el monto FOB de las mismas se incrementó 430%, y que alcanzaron los US$ 4.747,4 millones. “Los rubros más significativos sobre los que recayeron tales acciones son minería, productos agropecuarios, bienes de capital, insumos médico-sanitarios y agroquímicos”, se remarcó.
También se hizo una especial mención sobre los resultados obtenidos en la fiscalización de las operaciones de importación que ingresaron al amparo del Decreto 330/20, que establecía derechos de importación del 0% en forma excepcional para mercadería destinada a combatir la covid. En el informe se remarcó una denuncia penal efectuada a una firma que importaba maquinaria e insumos para la industria petrolera radicada en Vaca Muerta con importantes sobreprecios; y las denuncias efectuadas sobre máquinas tragamonedas y máquinas usadas para minar criptomonedas. La Aduana aclaró que estos casos encuentran un denominador común: la triangulación comercial nociva, que impacta en el egreso indebido de divisas, y que se trata de operaciones comerciales con facturas de compra emitidas fundamentalmente desde Estados Unidos, y en menor medida, desde otras jurisdicciones como Hong Kong, Uruguay y Panamá. “La adopción de acciones de control en el ex post, ha contribuido a mejorar la declaración de los elementos que hacen al valor en aduana y el cumplimiento de las normas y procedimientos inherentes a la valoración, a prevenir el fraude y disuadir conductas inapropiadas y a alcanzar una mayor eficiencia en la gestión desplegada por las áreas de valoración”, se agregó. Estas medidas tienen como contexto normativo la Resolución General Conjunta 5271/2022, que establece que, para acceder al SIRA, la AFIP analizará el perfil de riesgo considerando, entre otros elementos, si el importador ha efectuado operaciones de sobrefacturación, subfacturación o ha desvirtuado el régimen con prácticas abusivas. (Télam) https://diariohoy.net/