La CARU llevó adelante un trabajo de investigación que determinó que los fármacos consumidos por las personas y “que luego se eliminan en la orina o heces y van a través de las cloacas al río, no solamente pueden estar en el agua, sino que también son acumulados por los peces”. En tal sentido, científicos de Uruguay, Argentina y España hallaron rastros de psicofármacos, analgésicos, diuréticos y otros medicamentos en muestras de sábalos, bogas y dorados, aunque los niveles encontrados no implicarían un riesgo para la ingesta de productos del río. El doctor en Ciencias Naturales y Licenciado en biología Pedro Carriquiriborde, asesor de la Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) especificó que “en el caso particular de los 17 fármacos estudiados, los niveles que se encontraron son relativamente bajos y no representarían riesgos para el consumo humano, de acuerdo a estudios internacionales que establecen los niveles máximos admisibles de ingesta diaria”. Pese a no existir un riesgo respecto al consumo de pescado por la población, “el estudio demuestra que estas sustancias están llegando al río y que, dado que se desconocen los potenciales efectos que pudieran tener para la biota acuática, sería deseable que las principales ciudades ubicadas en la ribera cuenten con plantas de tratamiento de líquidos cloacales que sean capaces de retener a este tipo de compuestos. Además,es importante destacar que la población también puede contribuir a mejorar esta situación evitando descartar los fármacos vencidos por el inodoro”. https://www.eltelegrafo.com