El buque Maersk Saltoro ha sido reparado exitosamente, permitiendo que los 1.300 contenedores de cerezas chilenas, originalmente varados en Micronesia desde el 13 de enero, retomen su ruta hacia China. Maersk ha confirmado que las reparaciones temporales se completaron y el buque reanudó su viaje hacia el puerto de Nansha, con una llegada estimada para el 17 de febrero, sujeta a las condiciones del trayecto.
Aunque el Maersk Saltoro sufrió una avería en su motor mientras se encontraba en la zona económica exclusiva de Micronesia, lo que interrumpió su servicio del Cherry Express, las operaciones continúan y todos los contenedores refrigerados a bordo están funcionando correctamente. La carga, que partió de San Antonio, Chile, el 27 de diciembre, debía haber llegado a China antes del 20 de enero, coincidiendo con la importante temporada del Año Nuevo Lunar, crucial para la venta de cerezas. El retraso ha causado incertidumbre y preocupaciones entre los exportadores chilenos, pues la frescura del producto y su valor en el mercado chino podrían verse comprometidos.
Este incidente afecta a una temporada récord de exportaciones, con más de 17.000 contenedores de cerezas enviados desde el puerto de San Antonio. Sin embargo, las pérdidas podrían ser significativas, ya que el retraso en la entrega de la carga y la posible pérdida de calidad de las cerezas, a pesar del transporte en contenedores refrigerados, impactarán en el valor de la fruta en el mercado. Se estima que las pérdidas financieras podrían ser millonarias debido a los costos adicionales de reparación y otros gastos logísticos derivados del incidente. En el contexto de una oferta récord y precios deprimidos debido al exceso de cerezas, este contratiempo podría empeorar la situación económica de los exportadores chilenos, quienes ya enfrentan precios hasta un 50% más bajos que el año pasado.
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