Un equipo de científicos de la Universidad de Texas en Austin ha descubierto que ciertos peces utilizan estructuras microscópicas de sus células de la piel, llamadas plaquetas, para reflejar la luz polarizada y volverse «invisibles» para sus depredadores.
-El descubrimiento de este método, conocido como camuflaje oceánico, podría ayudar a los investigadores de materiales y técnicos militares a crear métodos más eficaces de camuflaje en el océano. El informe sobre los resultados de esta investigación, publicado en la revista Science, explica que la luz polarizada se compone de ondas de luz que viajan todas en el mismo plano, como la luz que a veces vemos cuando la luz del sol se refleja en la superficie del agua.-Bajo la superficie del agua, la luz tiende a polarizarse. Muchos peces -así como modernos y sofisticados satélites- tienen la capacidad de detectar variaciones de tal luz polarizada.
«Los peces han desarrollado medios para detectar la luz polarizada», señala Molly Cummings, profesora de biología integrativa en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales. «En vista de esto, sugerimos que es probable que hayan desarrollado formas para ocultarse en la luz polarizada. Si podemos identificar ese proceso, entonces podremos mejorar nuestra propia tecnología de camuflaje en el entorno.» Ya se trate de un depredador persiguiendo un pez o de un satélite en la búsqueda de un adversario, los patrones de luz ayudan a detectar objetivos en el mar abierto de tres maneras: a través del contraste de brillo, del contraste de color o del contraste de polarización. De estos tres modos, el contraste de polarización es considerado el más eficaz para la detección en el océano abierto.La Marina de Estados Unidos está buscando desde hace muchos años técnicas para ocultar mejor sus unidades en aguas abiertas, por lo que apoyó el trabajo de Cummings y sus colegas para explorar cómo los peces evitan ser detectados en el océano abierto.En un estudio anterior, los investigadores lograron demostrar en laboratorio que un pez llamado lookdown podía manipular la luz polarizada para su provecho. Ahora, este nuevo estudio, llevado a cabo en el océano real, y no sólo en entornos de prueba, muestra que ese pez y otros que viven el mar abierto se camuflan de esta manera.-Por su parte, Parrish Brady, colaborador de Cummings y autor principal del nuevo estudio, construyó un polarímetro que puede registrar la luz polarizada en tiempo real, lo que permite a los investigadores ver esencialmente la luz polarizada como lo hacen los peces.-Brady y Cummings trabajaron con científicos del City College de Nueva York, Texas A& M University y otras instituciones para construir una plataforma giratoria automatizada capaz de mantener a los peces en un lugar en el agua mientras el polarímetro de Brady toma mediciones constantes.- En esta plataforma, el pez se mantiene en un mismo lugar en un espejo, mientras un brazo ajustable mantiene al polarímetro de vídeo a un metro de distancia. Una vez iniciado el proceso de medición, la plataforma tiene tres minutos para girar 360 grados, mientras el polarímetro graba durante todo ese tiempo. Después de cada revolución, los investigadores realizan los ajustes necesarios, tales como el movimiento del polarímetro en un ángulo ligeramente diferente o un ajuste de su inclinación respecto de los peces, y luego inician otra rotación. El equipo utilizó más de 1.500 configuraciones angulares distintas para cada pez, teniendo en cuenta la ubicación de la cámara, el ángulo de la luz solar y la posición de los peces. Las grabaciones se realizaron en los Cayos de la Florida y en Curaçao, para cinco especies de peces. Los resultados indicaron que dos peces del océano abierto, el lookdown y el jurel patudo, tenían mucho mejor camuflaje en luz polarizada que la que tenía un espejo. También se mezclaban en mejor que dos peces de arrecife y un pez de la superficie, todos los cuales viven en ambientes donde la luz polarizada no es tan importante. Cabe destacar que los peces de mar abierto se camuflaron mejor en los llamados «ángulos de persecución», que se extienden a 45 grados en todas las direcciones desde la cola o la cabeza. Estas direcciones son las que adoptaría un depredador cuando persigue a los peces, o con la que los peces podrían perseguir a sus propias presas.-El laboratorio de Cummings llegó a la conclusión de que la capacidad de los peces para camuflarse en luz polarizada se debe a la estructura de las plaquetas dentro de las células de su piel, que dispersan la luz polarizada de forma diferente dependiendo del ángulo. Los investigadores quieren examinar ahora si los peces pueden manipular activamente esta posibilidad, tal vez cambiando el ángulo en el que nadan o adaptando las plaquetas en la piel de alguna manera. «Creo que es un gran ejemplo de cómo las aplicaciones humanos pueden aprovechar las soluciones evolutivas y el valor de la biología evolutiva», afirma Cummings. «Es importante que la gente reconozca que sacamos provecho de los procesos y soluciones evolutivas todo el tiempo, y que incluso nuestros militares lo hacen.» Muchas especies de peces que viven en el océano abierto son plateadas, lo que les permite reflejar la luz de la misma manera que lo hace un espejo. Durante muchos años, los expertos supusieron que este era el principal modo de camuflaje entre esos peces, pero este método funciona bien sólo si el agua que los rodea parece uniforme, como lo es a los ojos humanos. La luz polarizada resulta ser un componente importante del campo de luz bajo el agua y no es uniforme, sino muy variable. El uso de espejos para el camuflaje en un ambiente así en realidad puede ser contraproducente, y hacer que sea más fácil destacarse en el océano abierto. –(Foto: Simulación de la manera en que se camuflan los peces en el mar.- Cummings lab.).- (www.fis.com)