La ANP tomó una decisión ante demora de tránsitos en los muelles públicos. El transbordo de mercadería paraguaya en el puerto de Montevideo cobró fuerza en los últimos años y es una de las operativas que impulsa la actividad de la terminal. Pero desde hace algunos meses los tránsitos de ese país se enfrentan a complicaciones en las áreas públicas del puerto –donde trabaja la operadora de contenedores Montecon– y hay retrasos en la descarga de mercadería que en algunos casos llega a ser de 10 u 11 días.
Ante eso, no tardó en llegar la queja de los operadores paraguayos que plantearon las dificultades que enfrentaban en la terminal y mostraron incluso su intención de optar por puertos argentinos para movilizar su mercadería. El reclamo activó la alarma en la Administración Nacional de Puertos (ANP) y el ministro de Transporte, Víctor Rossi, dialogó con representantes de Montecon y de Terminal Cuenca del Plata (especializada en contenedores, propiedad de la multinacional belga Katoen Natie con participación minoritaria del Estado) para buscar una solución. El resultado fue que estas dos compañías –enemigas por la competencia en el manejo de contenedores dentro del recinto portuario– deban trabajar en conjunto. Una resolución a la que accedió El Observador firmada este miércoles por el presidente de la ANP, Alberto Díaz, señala que ante el actual congestionamiento del puerto de Montevideo, TCP presentó una nota para ofrecer una solución para los contenedores con origen y destino en Paraguay. Para aceptar la propuesta se consideró que «el principal objetivo es encontrar una solución para la operativa de barcazas que realizan el tráfico de la hidrovía que conectan el puerto de Montevideo con las terminales de Paraguay para el transbordo de sus cargas de importación y exportación». Fuentes portuarias indicaron a El Observador que los retrasos en las áreas públicas se producen por medidas sindicales que han aplicado trabajadores de Montecon. Y en ese escenario la empresa maneja de la mejor manera que puede la operativa de tránsitos, exportación e importación. Eso genera atrasos en las operaciones con las barcazas paraguayas. Con el planteo de TCP, aceptado por la ANP, la mercadería de ese país en transbordo podrá descargarse en la terminal para liberar las barcazas. Luego Montecon retirará de TCP los contenedores para cargarlos en buques de ultramar que los trasladará hasta su destino final. Para hacerse cargo de esa mercadería y mejorar la operativa de los transbordos TCP solicitó, entre otros puntos, una rebaja del canon que paga a la ANP por la mercadería paraguaya descargada o cargada en la terminal. La administración portuaria resolvió aplicar una bonificación de US$ 12 por cada una de las operaciones mencionadas a deducir del conjunto de tarifas que le abona la multinacional. Hasta allí todo parecía tener un buen final. La carga paraguaya no se demoraría en el puerto y los armadores de ese país seguirían optando por Montevideo para mover su mercadería. Pero no es tan así.
Otras fuentes consultadas señalaron que lo dispuesto por la ANP a favor de TCP no cayó bien en Montecon. Y por eso la compañía pedirá tener el mismo tratamiento, ya que de no ser así habría una discriminación hacia la empresa. Por tanto, las roces entre los dos principales operadores de contenedores en el puerto de Montevideo continúan latentes y este capítulo se suma a la guerra que empezó hace más de 10 años, cuando Katoen Natie ganó una licitación para construir y operar una terminal especializada en contendores por 30 años.
Ahora, prácticamente en la mitad del plazo estipulado en la concesión, la compañía belga comunicó su intención de vender TCP para dedicarse a otros negocios. http://www.elobservador.com.uy