Se desconoce la razón por la que fueron avistadas en aguas relativamente poco profundas en torno a la Antártida. Científicos de una expedición marina han reportado el avistamiento de una gigantesca medusa fantasma de diez metros de largo en el océano Antártico, frente a la costa de la isla Rongé. Las criaturas fueron captadas en 2022 a una profundidad de 80 a 280 metros, aunque suelen preferir una profundidad de alrededor de un ­kilómetro. El nombre científico de estos colosos marinos es Stygiomedusa gigantea y la especie fue descubierta en 1910. Desde entonces, solo se han avistado 126 ejemplares, motivo por el cual se ganó el apelativo de medusa fantasma. “En cada avistamiento, las medusas parecen estar nadando lentamente, pulsando suavemente su campana para propulsarse”, comentó el investigador Daniel Moore. “Parece que no mostraron ningún interés por las luces del vehículo submarino, no reaccionaron de ninguna manera ante nuestra presencia”, completó. https://diariohoy.net/