Licitan obra para retirar arena que se ha acumulado en los últimos meses y dar apertura a la nueva desembocadura del arroyo Solís Chico hacia el Río de la Plata. Parque del Plata recuperará gran parte de su playa perdida por el desvío del arroyo Solís Chico hacia el Oeste y podrá contar nuevamente con tránsito vehicular por la rambla del balneario, al iniciarse antes del verano una obra que permitirá retirar la arena que se ha acumulado en los últimos meses sobre el pavimento de la ruta 10 y dar apertura a la nueva desembocadura hacia el Río de la Plata. Este desvío del arroyo se ha provocado por ausencia de humedales para retener los médanos y por falta de dragado -desde hace décadas-, lo cual provocó un corrimiento de arena desde La Floresta. En una reunión que tuvo lugar esta semana, el director nacional de Medio Ambiente, Eduardo Andrés, confirmó al diputado Alfonso Lereté que la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) dio el visto bueno para que la Intendencia de Canelones proceda con la licitación y seleccione a una empresa privada para realizar la obra. A poco de asumir su banca en el Parlamento, el legislador nacionalista inició una serie de contactos para retomar un planteo vecinal firmado por 5.400 pobladores, que de manera urgente reclamaron a mediados de 2019 una solución en torno a la desembocadura del arroyo, a la pérdida de playa por el desvío de este curso de agua paralelo a la rambla, y al corrimiento de las dunas hacia el pavimento de la ruta 10, lo que generó en los últimos nueve meses la interrupción del tránsito vehicular en al menos 500 metros. Desde hace años, el arroyo Solís Chico se constituyó en un problema en la desembocadura, ya que se corrió hacia el Oeste por un trayecto de dos kilómetros, lo que implicó la pérdida de playa. Desde el punto de vista ambiental fue un duro revés para el balneario. Y en el plano económico significó pérdidas y aislamiento, ya que al momento de arrendar viviendas de veraneo, otras zonas fueron elegidas por los turistas. Los trabajos en terreno seguramente lleven de dos a tres meses en su primera fase, que tiene que ver con el retiro de la arena de la rambla. Luego se desplazará maquinaria para ocluir el tramo de arroyo desviado y, en paralelo, hacer la nueva apertura de la desembocadura del Solís Chico. “Para Parque del Plata es una de las obras más relevantes de los últimos años. Se preserva el ambiente, se cuida el turismo y se pone en escena también el trabajo interinstitucional en los tres niveles de gobierno, en esta ocasión de distinto signo partidario, para demostrar que los problemas de la gente los solucionamos entre todos”, declaró a El País el diputado Lereté.
Control de Dinama.
Una resolución de la Dinama del 25 de setiembre señala que se evitará realizar movimientos significativos de arena después del 1° de diciembre y antes del 5 de abril de 2021. La resolución agrega que como parte de las tareas complementarias se deberá evaluar la conveniencia de realizar un manejo de la parquización existente de eucaliptos y acacias en el área de actuación para alcanzar a mediano y largo plazo “la sustitución por flora autóctona que ofrezca condiciones similares de sombra para usuarios de la playa y estabilización de formas costeras”. Asimismo, la Dinama aclara que se creará una comisión multisectorial para monitorear la obra privada y que “se deberá realizar un seguimiento y control de la evolución de la desembocadura para prevenir y evitar eventuales procesos erosivos, en particular en la margen derecha del arroyo Solís Chico”.
Surgió tras el reclamo de vecinos
Ariel Torres, presidente de la Cámara de Turismo de Canelones y expresidente de la Comisión Fomento de Parque del Plata, junto con la geóloga Adriana Mesano, fueron los vecinos que el pasado año se movilizaron -junto con decenas de pobladores locales- y lograron reunir 5.400 firmas en apoyo al dragado del arroyo, las cuales fueron remitidas al Ministerio de Transporte y Obras Públicas, a la Dirección Nacional de Medio Ambiente, al municipio y a la Intendencia de Canelones. Un primer abordaje de la Dinama permitió iniciar un proceso de recuperación del cordón dunar, pero no atacar de fondo el asunto: la nueva apertura de la desembocadura del arroyo Solís Chico. La Intendencia el pasado año se comprometió a presentar un proyecto ejecutivo para retirar la arena de la rambla y realizar la apertura de la desembocadura. Pasaron las elecciones de octubre y noviembre y el verano, y el tema quedó en suspenso. Una vez asumido el nuevo gobierno nacional, el diputado canario Alfonso Lereté (PN) retomó el tema con una serie de reuniones y la creación de un grupo interinstitucional para buscar una solución al problema. https://www.elpais.com.uy/