El Brexit podría resultar «potencialmente catastrófico» para las Islas Malvinas, de acuerdo a un reciente artículo publicado en un diario del Reino Unido. Y según se deriva, podría tener un impacto muy serio si se imponen aranceles elevados a los productos exportados desde las Islas a la Unión Europea. Pero, ¿cuán duro puede llegar a ser ese golpe?
MercoPress informó que la editora en jefe del diario Penguin News, Lisa Watson, consultó al sector público y privado sobre este tema la semana pasada, y el empresario pesquero Stuart Wallace dijo al respecto que si bien consideraba que la expresión «catastrófico» era exagerada, pensaba que «el asunto puede ser muy serio y presentará dificultades financieras y desafíos operativos que serán significativos». En el caso de la industria pesquera, ¿de qué tipo de desafíos se habla? Se trata de aranceles, ya que al momento no existen para los productos de mar.
«El tema central es cuál será el ambiente de acceso a la Unión Europea. ¿Nos aplicarán aranceles?”, explicó Wallace.
«A los productos no originarios de la UE que ingresan a ese mercado normalmente se les aplica un arancel que varía entre el 6 % y el 16 %, por lo que se puede ver la seriedad del asunto”, agregó.
«Además –continuó el empresario pesquero-, los barcos registrados en las Malvinas y obligados a pagar esos aranceles estarían compitiendo en el mercado con pesqueros no registrados en las Malvinas que no están sometidos a ese régimen. Operacionalmente, existen preguntas referidas al registro de los buques y las calificaciones de sus oficiales: en la actualidad hay un sistema de mutuo reconocimiento de las calificaciones profesionales, que si no llega a estar más disponible, podría resultar extremadamente complicado y enredado.” Consultado sobre el potencial impacto indirecto sobre los cánones de las cuotas de pesca (una importante fuente de ingresos para las arcas públicas), Wallace respondió: «Los cánones que se cobran están en relación al valor de la captura y por eso existe el potencial de un impacto con el correr del tiempo». Empero, Wallace también mostró una actitud positiva. «Estamos decididos a trabajar con el gobierno de las Islas Falkland y nuestros socios internacionales para sobreponernos a cualquier dificultad que pueda emerger y continuar proveyendo los productos de mar de las Malvinas a nuestros mercados globales», afirmó. Otro ejecutivo de la industria, la gerente de Consolidated Fisheries Ltd. (CFL), Janet Robertson, también manifestó sentirse incómoda con la sugerencia de que el Brexit podría resultar «catastrófico». En definitiva, se trata «de una palabra con una gran carga emotiva que busca atraer la atención, pero sus implicancias no pueden ser tomadas con liviandad», dijo.
“Si se toma en cuenta que en tonelaje, más del 90 % de la pesca de las Malvinas termina en Europa, y si los aranceles hacen que los productos de mar sean menos atractivos para los consumidores europeos por razones de costo, las Malvinas podrían ver importantes caídas en la recaudación impositiva y en los fondos de desarrollo generados por la industria de la pesca», explicó la empresaria. Según Robertson, la situación para CFL es algo distinta. «Europa no es mercado para nosotros y por lo tanto el Brexit no tendrá un impacto directo en nuestras ventas», sostuvo.
“No obstante, en el mundo que vivimos en estos días, del ‘todos para uno y uno para todos’, sin lugar a dudas tendría un efecto para nosotros a largo plazo, en particular si dependemos de contribuciones de otras empresas pesqueras para apoyar el desarrollo de las Islas», concluyó. (MERCOPRESS/FIS) http://www.nuestromar.org