La empresa noruega Shearwater Geoservices ha anunciado el inicio de la segunda fase de adquisición de datos para la exploración sísmica 3D multicliente en la Cuenca de Pelotas, una zona clave para la prospección de hidrocarburos en aguas profundas del Atlántico Sur. Este proyecto, desarrollado en colaboración con la firma Searcher Seismic, representa un avance significativo en el conocimiento geológico de la región y busca proporcionar información crítica para la exploración de petróleo y gas.
La campaña utilizará el SW Empress, una de las embarcaciones sísmicas más avanzadas del mundo, y ampliará el área de estudio a más de 10.000 km². Según el comunicado oficial de Shearwater, la adquisición de datos sísmicos tridimensionales de alta resolución permitirá una interpretación más precisa de la estructura geológica de la cuenca, lo que reducirá la incertidumbre en las actividades exploratorias, optimizará la toma de decisiones y aumentará las probabilidades de éxito en la identificación de recursos naturales.
El área de exploración abarca bloques disponibles en el 5º ciclo del programa Brazilian Open Acreage Release, así como áreas concedidas en el 4º ciclo del año anterior. Además, la Cuenca de Pelotas presenta una fuerte relación geológica con la Cuenca de Orange, situada frente a las costas de Namibia y Sudáfrica, una región emergente con un alto potencial de descubrimientos petroleros a nivel global. Esta conexión geológica abre oportunidades para el intercambio de información y estrategias entre ambas regiones del Atlántico.
En relación con el inicio de esta nueva fase, Irene Waage Basili, CEO de Shearwater, destacó: “Shearwater y Searcher Seismic han construido una colaboración altamente exitosa en una de las fronteras exploratorias más prometedoras del mundo. Esta nueva campaña es una excelente oportunidad para ampliar ese éxito”.
Con sede en Bergen, Noruega, Shearwater Geoservices es una empresa global líder en geociencias y tecnología marina. Con aproximadamente 1.280 empleados, la compañía se especializa en la adquisición y procesamiento de datos sísmicos en entornos offshore, utilizando embarcaciones y software de última generación para proporcionar análisis detallados del subsuelo marino. Su trabajo ayuda a las empresas energéticas a tomar decisiones responsables y basadas en datos para la exploración y explotación de recursos naturales.
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